Las inversiones locales, tanto públicas como privadas, para proteger los empleos y la sobrevivencia de las empresas son hasta ahora los únicos instrumentos para sortear los efectos de la crisis económica que afectan al Estado, pues la Federación mantiene su postura de no otorgar estímulos fiscales a la inversión como se hace actualmente en otros países, de acuerdo con un estudio realizado por el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas, informó su presidente José Antonio Silveira Bolio.
Dijo que no hay que perder de vista que, antes de la pandemia del COVID-19, la economía del país ya estaba estancada y con tendencia a la baja; Yucatán no estaba tan mal, pero ya comenzaba a desacelerarse la economía. Por lo tanto, la pandemia nos cayó en un mal momento.
Por otra parte, señaló que el Gobierno Federal ha estado poniendo trabas y desincentivando la inversión privada, tanto extranjera como doméstica, cuando en otros países, tanto desarrollados como emergentes, los gobiernos destinan recursos para afrontar la crisis generada por el coronavirus.
Tamaño de la crisis
Asimismo, consideró que se debieron aminorar ciertas cargas que tienen las empresas, como el pago o condonación de impuestos, programas de financiamiento con períodos de gracia y a tasas bajas, etc.
Silveira Bolio dijo que el hecho de que se haya anunciado el Plan de Reactivación Económica en Yucatán no significa que las empresas obtendrán ingresos similares a los que tenían cuando empezó la contingencia, además de que algunas abrirán con ciertas limitantes.
–En otras palabras, no se sabe cómo se van a comportar los consumidores y la cadena de valor, cómo está la liquidez de las personas que compran y de las empresas, cuáles serán las tendencias de consumo y cómo se va a mover. Algo que no se debe perder de vista es que todavía no se conoce el tamaño de la crisis que estamos viviendo, indicó.
Mayor inversión
Precisó que, luego de que las empresas abran, será necesario que el Gobierno del Estado tenga un plan de inversión para paliar el desempleo y la subsistencia de las empresas que no puedan reabrir.
Señaló que la obra pública ayudará a mover la economía del Estado, sobre todo en las ramas que generen mayor cantidad de empleos, para recuperar aquellos que se pueden perder por la crisis y motivar a los empresarios a invertir, porque el Gobierno Federal no ha cumplido en nada y la inversión que hizo en política fiscal no representó ni el uno por ciento del PIB, cuando en otros países con menos recursos que México invirtieron mucho más, lo cual nos deja en desventaja.
Destacó que, ante la falta de apoyo de la Federación, el Gobierno del Estado puso en marcha varios programas; el primero fue la entrega de despensas y el Seguro de Desempleo; luego se apoyó a las empresas más afectadas y el programa de apoyo fiscal, al condonar el pago del Impuesto sobre la Nómina y el pago del agua potable y de energía eléctrica.
Urge apertura de empresas
Finalmente dijo que lo más urgente es que las empresas reabran sus puertas y observen las medidas de prevención establecidas por el Sector Salud, a fin de que la gente tenga ingresos y la economía comience a moverse.
(Víctor Lara Martínez)