PROGRESO, Yucatán, 2 de mayo.- Poco a poco desaparecen los últimos vestigios de la línea ferroviaria antigua que salía de esta ciudad a la capital y a varias partes del Estado.
Como se recordará, el servicio de ferrocarril era la vía de comunicación más efectiva y puntual, que cubría el servicio de pasajeros y de carga, promoviendo la economía y, sobre todo, el turismo interno que tanta falta nos hace actualmente.
Debido a las mejoras en las vías de comunicación, al transporte terrestre de camiones, tráileres de carga y vuelos nacionales, el tren poco a poco fue desapareciendo, y como mudos testigos están los rieles, que si pudieran platicar, comentarían un montón de anécdotas.
Una parte de esa línea ferroviaria que pasa por la carretera federal Progreso-Mérida, frente a la comisaría de Flamboyanes, está separada y existen varios tramos que ya no están.
La pregunta obligada es que si los están desmantelando, a dónde se están llevando, o si fueron robados los tramos y vendidos como chatarra por su extremado peso.
Siempre en Flamboyanes, los servicios integrales de la Dirección de Servicios públicos y de limpieza se dedican constantemente a limpiar el módulo de recepción, que está ubicado cerca de la comisaría y que constantemente rebosan de basura, quedando tirada por fuera, dando mal aspecto.
Además que, aprovechando su presencia en la comisaría, se dedican a recolectar toda la basura, ramas secas y todo tipo de objetos que la gente sigue tirando en el periférico, a pesar de que el servicio de recoja es puntual y eficiente.
Como cada día, personal de Aseo Urbano, antes de que salga el sol, realizan la limpieza del malecón tradicional, internacional y de varios puntos de la ciudad, a pesar de que están cerrados por la contingencia.
(Texto y foto: Alfredo Canto May)