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Yucatán

Prejuicios impiden desarrollo profesional de reporteras

En el Día Mundial de la Libertad de Prensa reporteros yucatecos señalaron que la labor de la prensa enfrenta varios desafíos, como el de informar con veracidad en tiempos de las redes sociales y, que en el caso de las mujeres, su desarrollo profesional se dificulta en una sociedad llena de prejuicios hacia ellas.

Ronald Rojas, reportero radiofónico de Cadena Rasa, opinó que en estos tiempos la del periodista es una profesión poco respetada, sobre todo con el “boom” de las redes sociales, pues cada ciudadano que tenga una se ha convertido en un “medio de comunicación” y eso de cierta forma ha lacerado la profesión que ejercemos.

“¿En qué sentido? Que hay muchos periodistas en el campo, es más competitivo. Pero la red social no ha pasado por los conceptos básicos del periodismo, no corrobora la información, no responde a las preguntas básicas, no respeta jerarquías de la fuente, todo eso que enseñan, eso ha creado una tergiversación de la profesión, porque se piensa que todo el que grite o publique improperios se cree que es mejor, cuando no es eso”, consideró.

Dijo que muchos utilizan en redes sociales un recurso que es hacer una pregunta para que le dé clic el usuario, pero no hay la respuesta, que es lo que debería hacer el periodista.

Además de las consideraciones que hizo Rojas, hay reporteras que piensan que la cuestión de género es algo que todavía no se practica en los medios de comunicación. Resulta increíble ver cómo los periodistas y los medios publican noticias de cuestiones de género, pero en ellos y en el desarrollo de la profesión no se respeta.

“Voceros misóginos”

Claudia Arriaga Durán, corresponsal de la Silla Rota, fundadora de Haz Ruido y reportera en MVS Noticias Yucatán, hizo referencia a que todos los días trabaja “con voceros misóginos” y enfrenta “conductas de micromachismos tan interiorizadas que no se dan cuenta cómo minimizan el trabajo”.

Es decir, sólo por el hecho de ser mujer y trabajar con compañeros hombres en el proyecto de Haz Ruido, en ocasiones los entrevistados piensan que su socio es su jefe y, por tanto, deben consultarle los temas que maneja. Y es que Arriaga Durán ha mantenido una agenda de denuncias de mujeres violentadas de todo tipo.

En el caso de los voceros de prensa, señaló que entre ellos prevalece un machismo que dificulta aún más el acceso a la información, “incluso para tener posturas oficiales que ayuden a escribir objetivamente”.

Lilia Balam, egresada de la Licenciatura en Comunicación por la Universidad Autónoma de Yucatán, dijo que “aunque solía creer que no había obstáculos para las mujeres periodistas por cuestiones de género, conforme fui adquiriendo experiencia comencé a notar que enfrentamos distintos niveles de violencia, destacando la laboral”.

En su opinión y según su experiencia en los medios de comunicación, en los que ya lleva varios años, dijo que “es frecuente” que a las reporteras, camarógrafas y fotógrafas se nos cuestione por hacer nuestra labor, que se ponga en duda nuestro conocimiento o pericia, se nos relegue a temas poco relevantes o deliberadamente se nos niegue abordar temas importantes –política, seguridad, salud, economía–”.

Citó datos de Comunicación e Información de la Mujer, Asociación Civil (Cimac) que arrojan que “la mayoría de las mujeres periodistas carecen de prestaciones y se sienten inseguras al ejercer sus labores”.

“Personalmente, considero que una de las peores cosas de ser una mujer periodista es que se nos impida desarrollarnos profesionalmente por el machismo que impera en el gremio y que se visibiliza con situaciones cotidianas, como el hecho de que tanto voceros como funcionarios no brinden información ni quieran conceder entrevistas a las reporteras que las solicitan con ahínco y en aras de cumplir con su trabajo”, dijo.

Balam estima que hay “colegas hombres a los que sí se les brindan facilidades para la obtención de información”.

Acoso sexual y laboral

Del mismo modo, estima “que el acoso tanto sexual como laboral es un duro flagelo para las mujeres que nos desempeñamos en los medios de comunicación”.

Relató una anécdota que, en su momento, también publicó el cronista en POR ESTO!:

–Como casi todas mis colegas, he sido blanco de agresiones mientras realizo mi labor. Una de las primeras experiencias que tuve de este tipo fue cuando en noviembre del 2017 entrevisté sobre temas de política a un ex rector de la UNAM, quien abruptamente dio por terminada la conversación para posteriormente exclamar en voz alta “que no era profesional”, y explicarme que no estaba haciendo bien mi trabajo porque él estaba en un Congreso de Psiquiatría y “no le parecía adecuado politizarlo”.

–Cuando yo le aclaré que en ningún momento le comenté que mi entrevista sería sobre el evento, el académico me retó y me sujetó de la muñeca, mientras me decía “Sígueme grabando, y también grábate tú”. Le solicité una fotografía para mi nota y se negó, pero después me alcanzó y me dijo que aceptaría si en la foto salíamos los dos. Por supuesto, me negué y él señaló que “quedara claro” que él sí había accedido a ser fotografiado.

Por su parte, Josué Sánchez Salazar, director general del portal Yucatán Bajo la Lupa, opinó que “la labor del reportero es como la del soldado raso, siempre se está al frente en la primera línea de fuego ante cualquier contingencia que azote”.

“Somos quienes tenemos que darle a conocer a la sociedad lo que ocurre en su entorno, no hay descanso para la información, todos los días y a todas horas el reportero debe estar disponible, ya que debe tener el firme compromiso de revelarle a la gente los hechos. No hay un día para mí, pero cuando tienes pasión por lo que haces nunca descansas”, precisó.

Estimó que la familia y los amigos pocas veces entienden el trabajo de un periodista, pero precisó que “no cambiaría mi profesión por ninguna otra”, incluso pensando que en la actualidad los salarios para quien ejerce el periodismo en Yucatán o México no son los adecuados, además de que hay muchos comunicadores que ha perdido la vida por hacer su trabajo.

De tiempo completo

La comunicadora Karen Clemente, egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México, comentó que al ser una profesión de tiempo completo, el periodista se aleja de su familia. “En mi caso, yo estaba acostumbrada a tener tardes de cine con mi hermano o vernos para comer, pero todo eso se ha visto modificado con el paso del tiempo”.

Aparte, hay compañeros y compañeras que lamentan que en la actualidad existen muchas personas que simulan ser periodistas y sólo por el hecho de tener un “muro” de Facebook, se la pasan extorsionando políticos y alcaldes, violentando el acceso a la información de los que sí son periodistas.

Un auténtico periodista pasa las de Caín porque debido a esas personas, muchos políticos creen que se les llama para pedirles dinero, cuando lo que se busca es información, especialmente en medio de la pandemia del coronavirus Covid-19 y eso es algo que perjudica, pero es una realidad, comentó una reportera de radio.

(Rafael Gómez Chi)

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