Un grupo de mujeres de la comisaría meridana de Susulá gana 180 pesos a la semana que utilizan para comprar frijol, arroz o "lo que les alcance". Esa cantidad la perciben como pago por limpiar huevo que un comerciante les lleva, trabajo que se les ofrece como ayuda durante la contingencia sanitaria.
Dos veces por semana se reúnen a espaldas de la comisaría, debajo de los árboles colocan sus cubetas o tinas con agua y con una esponja o una jerga limpian los huevos para que lleguen a los hogares con una mejor presentación.
“A nosotras nos dieron este trabajo, es una buena persona que sabe que por la enfermedad del coronavirus nuestros esposos no tienen trabajo, y limpiamos este producto para que se venda con mejor presentación", explicó Susana Alejandra Moo Tzec.
Sin embargo no usan cubrebocas y gel antibacterial,pues aseguraron que han acudido a algunos establecimientos y no los han encontrado, y tampoco alguna autoridad sanitaria se los ha llevado.
“Nosotras estamos pidiendo en la hacienda Susulá que nos traigan gel antibacterial y cubre-bocas porque como pueden ver no tenemos nada de eso, y hemos ido a las farmacias y ya no queda, y tampoco tenemos mucho dinero para comprarlos", agregó Moo Tzec
Muchas de ellas trabajaban como servicio doméstico en casas dentro de la capital de Yucatán, pero por el COVID-19 las retiraron temporalmente.
“Las que trabajábamos como domésticas nos retiraron porque las patronas ya saben que en los camiones nos podemos contagiar y contagiar a los niños; entonces qué pasa con los que nos dan trabajo, pues no quieren que les llevemos el virus a sus casas, y nos pidieron que por el momento no vayamos a trabajar. Pero principalmente lo hacen para protegernos a nosotras, aunque no tenemos ingresos, y creo que es mejor quedarse en casa para protegernos todos, pero necesitamos ayuda”, agregó Susana.
“Nosotras ganamos por limpiar el huevo de cada rejilla 30 pesos, cada caja trae 12 rejillas y si limpiamos tres cajas ya son 90 pesos; es una gran ayuda y le agradecemos al señor que nos da empleo, aunque también el Ayuntamiento o el Gobierno del Estado nos debería de ayudar con despensas, con gel y cubrebocas”, indicó la entrevistada.
Por José Luis Díaz Pérez