TIZIMIN, Yucatán, 3 de mayo.- Como marca la tradición, aunque tan sólo en algunas construcciones, los albañiles colocaron la Santa Cruz, su fiel protectora a la que dan gracias por los frutos del trabajo, por su protección y sobre todo por las bendiciones recibidas tanto para ellos como para sus familias durante el año.
En lo más alto, sus edificaciones lucían adornadas de papel crepé, con túnicas y con ofrendas florales agradeciendo por los frutos de su trabajo y por cumplir un año más de vida desarrollando sus obras en favor de la sociedad.
Estos maestros de la “cuchara grande”, como José Ek, confían fielmente en la Santa Cruz, pues según sus creencias es importante que en sus obras siempre esté presente, para que estas se realicen de la mejor manera posible y que no se expongan a accidentes durante sus respectivas jornadas laborales.
Es importante mencionar que este año se colocaron muy pocas cruces en las construcciones, ya que el festejo en honor a la Santa Cruz cayó en domingo y muchos de estos albañiles no desempeñan trabajo alguno.
(Luis Manuel Pech Sánchez)