Aunque es demasiado pronto para saber qué afectaciones a largo plazo tendrán las personas que se enferman de Covid-19, la evidencia disponible muestra que las cicatrices que deja en los pulmones de los pacientes más graves pueden generar desde dificultades respiratorias crónicas hasta fibrosis pulmonar.
Neumólogos consultados ayer sobre el tema comentaron al reportero que por el momento solo hay un cúmulo de preguntas sin respuestas concretas y que es necesario ampliar la investigación de la enfermedad para saber cómo se transmite y sobre todo sus efectos en quienes logar superarla.
Profesionales del ramo señalan que precisamente es uno de los grandes retos reunir evidencias científicas, sobre las posibles secuelas respiratorias del Covid-19.
Los neumólogos señalan que las cicatrices del Covid-19 en los pulmones de los pacientes más graves puede generar desde dificultades respiratorias crónicas hasta fibrosis pulmonar, en línea con un estudio realizado en Hong Kong con los primeros pacientes recuperados.
Está en evaluación que los casos graves de afectación pulmonar bilateral es que queden lesiones tales como la fibrosis pulmonar o neumonía organizada, el daño en el tejido pulmonar que refleja pérdida en la estructura pulmonar normal con la aparición de cicatrices que dificultan sus funciones.
Cuando la enfermedad se supera, algunos pacientes agudos podrían tener partes del pulmón atrofiadas o en malas condiciones de forma crónica.
Actualmente hay centros de investigación en Barcelona, España, que está ampliando los estudios para conocer mejor estas secuelas, como el Barcelona Respiratory Network; sin embargo, llevará varios meses conocer los resultados.
Advertencia
Otros especialistas opinan que lo más probable es que las posibles secuelas aparezcan en los casos que han desarrollado formas más graves de enfermedad y no en las formas leves, que son el 80% de los casos, en tanto que en los asintomáticos, es decir, aquellos que han tenido un poco de tos o fiebre, probablemente no tengan secuelas.
Señalan que los tipos de neumonía grave son más frecuentes en edades superiores a los 50-60 años y, por lo tanto, sus potenciales secuelas se centrarán también en estas franjas de edad; en el mismo sentido, ante la falta de datos totales, se estimaría en un 15% el grado de afectación grave, con base en los estudios llevados a cabo en China. Sin embargo, esto va en función de las características de cada población y territorio.
Otra secuela que merece un foco especial, según los expertos, es la hiperreactividad bronquial. Muchos virus cuando se curan dejan un efecto parecido al asma. Es decir, que el bronquio responde de forma anómala. Esto produce que, ante estímulos variados como infecciones, se cierre, habrá que esperar que la investigación avance para de encontrar un tratamiento eficaz, lo que podría llevar meses e incluso años, concluyen.
(David Rico)