PROGRESO, Yucatán, 6 de mayo.- El faro cumplió 127 años de ser la luz de esperanza y de cobijo para los pescadores y la marina mercante; fue construido en 1893 por el Gobierno del Estado.
Es considerado símbolo de esta ciudad, incluso está plasmado en el escudo del Ayuntamiento; se puso en servicio para beneficio de la comunidad marítima que comenzaba a arribar a principios del mes de mayo.
Así como para ser un gran aliado para los pescadores ribereños y de altamar, siendo un instrumento de gran valía; su nombre oficial fue “Teniente José Trinidad Méndez”.
Nuestro faro, aparte de ser el instrumento que salvaguarda a todos los hombres de mar, es un símbolo digno de admirar durante las noches con su haz luminoso, guiando a cuantos lo necesitan, tanto en los buenos como en los malos tiempos.
Este portento de ingeniería del siglo pasado, que ha sido testigo mudo de muchas tempestades y ciclones. Estuvo a cargo del ingeniero norteamericano W. Gleen en sus inicios y lo concluyó su hijo John Percy.
A la memoria se vienen grandes recuerdos de los 1 de junio, fecha en que se le adorna por los festejos del Día de la Marina Nacional, y cuando por única ocasión se permite el acceso, tanto a los progreseños como a los visitantes, hasta su punto más alto, para admirar el bello paisaje.
(Alfredo Canto May)