Roldán Peniche Barrera
Yucatán Insólito
Significan lo mismo en ciertos casos, pero el segundo es maya. Toda la vida hemos escuchado la voz “montón” por mucho: gente, objetos, insectos, etcétera. ¡A quién se le habrá ocurrido añadirle eso del “al” que ni falta le hacía? Mas siempre hay desocupados a quienes les gusta “jugar” con las palabras, trastocándolas, haciéndoles más largas o más cortas, mudando el orden de sus letras y otras cosas más.
Montón, montonal
Montón es la palabra correcta y “montonal” una vacilada, pero en nuestro Yucatán mucha gente prefiere su práctica a la de sólo montón.
No lo mencionan los diccionarios regionales del Dr. Güémez Pineda ni el de Edgar Rodríguez, lo que es extraño tratándose de yucatequismos. En cambio el primero sí acepta la voz maya “Moloch” que en una de sus acepciones alude al respecto, y claro, el DRAE lo ignora olímpicamente; aquí sí con razón.
Ejemplo
En los días en que toda actividad se suspendió en el Estado, acudieron, tentando a la suerte, los bien cebados Julianillo y Barrigas que tomaron sus cafés y se pusieron a platicar lo que habían escuchado en otros círculos.
-Oye, Julianillo…
-Sí, di, Barrigón.
-Ya no te he visto en las últimas corridas en la Mérida.
-Bueno, me pegó la gota y regota y no podía yo dar un paso.
-Oh, no lo sabía.
-¿Y tú…?
-Yo sólo me perdí una…
-¿Y por qué, don Julián?
-No pude entrar a la plaza, había un montonal de gente…