Campesinos y productores de la huerta requieren programas de fortalecimiento y capitalización para una nueva inversión para amortiguar las pérdidas de dinero, tiempo y esfuerzo
OXKUTZCAB, Yucatán, 10 de junio.- Cuantiosos daños que podrían ser valorados en millones de pesos y todo el esfuerzo de los productores de cítricos y hortalizas, será tirado a la basura ya que es algo irrescatable.
Dn. Lucíano May, doña Elsy y doña Socorro son algunos de los más de mil productores que sufrieron afectaciones en sus parcelas, donde actualmente trabajan aguacate (especial, lagunero, Suarez), mamey, zaramullo, mangos y guanábana. El cincuenta por ciento de estos árboles se encuentran dentro del agua que las lluvias de “Amanda” y “Cristóbal” dejaron, con la fecha de hoy ya son siete días y el agua no baja, lo que está ocasionando que el sol, por su intensidad, caliente el agua y a los árboles, en sus raíces les estén saliendo hongos que dañarán a la mata completa, junto con los frutos que están en pleno apogeo.
Las hortalizas, como el rábano, cilantro, lechuga, epazote, albahaca, cebollina, camote, yuca, espelón, calabaza, pepinos, melón y tomates, quedaron dañadas totalmente.
El camote, al estar dentro del agua se queda putrefacto, el pepino se vuelve baboso, al igual que la calabaza, rábano, cilantro y lechuga.
En el caso del tomate, se puede observar cómo las hectáreas de los plantíos están totalmente perdidas, justo cuando estaba a punto de comenzar la cosecha.
Se estima que por cada hectárea de tomate trabajado, se invierten como mínimo doscientos mil pesos, esto en empleados, semilla, fertilizantes, mecanización de la tierra, mangueras, líquidos, combustible de traslado, riego, y otras cosas menores.
La situación es crítica al no poder rescatar algo de lo dañado, agregando que dependiendo de cuando el agua baje es cuando se pueda volver a sembrar de nuevo.
Incluso un grupo de mujeres, que al igual viven del campo, expresan su tristeza ante la pérdida de sus cosechas que también fueron dañadas y le piden al comisario que interceda por ellas, para que las autoridades competentes le apoyen.
En entrevista con el comisario ejidal, Fredy Domínguez, menciona; “los campesinos y productores de la huerta lo que necesitan son programas de fortalecimiento y capitalización para una nueva inversión de estas personas que perdieron mucho en dinero, tiempo y esfuerzo”.
También agregó que Oxkutzcab tiene 116 unidades, y en un recorrido que él hizo junto con su directiva observó que aproximadamente de 2,500 a 3,000 hectáreas están dañadas casi en su totalidad, lo que viene afectando a más de 5,000 familias ya que tanto el patrón y el empleado son los que llevan el sustento en el hogar.
Por último, pide a las autoridades estatales y federales que sean más responsables en buscar una solución para que la producción en Oxkutzcab se levante de nuevo.
(Texto y fotos: Roberto Hernández)