La ciudadanía tienen muy en claro el riesgo de un rebrote de la epidemia, por lo que la apertura ha sido ordenada y cumpliendo con las especificaciones de las autoridades de salud
VALLADOLID, Yucatán, 11 de junio.- Con o sin Jornada de Sana Distancia, los vallisoletanos continúan respetando el protocolo establecido desde el inicio de la contingencia sanitaria provocada por el Coronavirus, incluyendo el hecho de salir de casa sólo en casos estrictamente necesarios, utilizar el cubrebocas, lavarse frecuentemente las manos, usar gel antibacterial y conservar un distanciamiento de por los menos 1.5 metros entre persona y persona.
En un recorrido efectuado hoy por la mañana en distintos establecimientos comerciales situados cerca del Centro Histórico, el Mercado Municipal “Donato Bates” y algunos centros comerciales, POR ESTO! efectivamente pudo comprobar que la ciudadanía no ha bajado la guardia en la lucha contra el COVID-19.
Como se recordará, la Jornada Nacional de Sana Distancia terminó el 30 de mayo luego de haber iniciado el 23 de marzo y, por esa situación, en la “Sultana del Oriente”, como en muchas otras localidades de Yucatán, algunas empresas volvieron a operar y, afortunadamente, en el municipio lo han hecho cumpliendo con todas y cada una de las recomendaciones sanitarias emitidas por la Secretaría de Salud.
En ese sentido, propietarios y encargados de los comercios vallisoletanos cuya apertura ocurrió a lo largo de esta semana, así como la propia ciudadanía, tienen muy en claro la posibilidad del riesgo de un rebrote de la epidemia del Coronavirus si se bajara la guardia, por lo que la apertura ha sido ordenada y cumpliendo con las especificaciones de las autoridades de salud, siendo que la dependencia también monitorea y continúa con la vigilancia de los casos.
Durante esta primera semana de junio, los vallisoletanos han tenido muy presente que, en definitiva, la pandemia de Coronavirus no ha terminado, por lo que las recomendaciones, con o sin Jornada Nacional de Sana Distancia, continuarán.
Con respecto a la modificación del semáforo COVID y la activación de los giros comerciales incluidos en la llamada Ola Uno por parte del Gobierno del Estado, se explicó que los colores serán determinados con base en cuatro indicadores: tendencia de ocurrencia de casos, tendencia de hospitalización, porcentaje de ocupación hospitalaria y detección de casos nuevos.
A partir de los aspectos antes mencionados es como las industrias y diversos sectores de la población, tanto en Valladolid como en el resto de los municipios del Estado, se irán reincorporando de forma gradual a sus operaciones, de acuerdo a la “nueva normalidad”. Se aclara que el nombre de “nueva normalidad” es utilizado porque todos deberán cambiar lo que hacían antes de la pandemia y porque la vida pública no puede suspenderse, debido a que, si no continúa, existirían severas afectaciones al bienestar de las personas, pues muchos viven al día.
Según información proporcionada por la propia Secretaría de Salud, con el fin de la Jornada Nacional de Sana Distancia, las medidas de seguridad sanitaria, así como su vigilancia y control, pasaron a ser responsabilidad de las entidades federativas.
Tomando en cuenta lo anterior, a todos los empresarios y personas dedicadas a distintos giros comerciales, se les recuerda que el Gobierno también clasificó en cuatro categorías a las actividades sociales y económicas consideradas no esenciales, según su valor social o la cantidad de ingresos que generan y la distribución de éstos. Analizando que los habitantes de Valladolid dependen en un determinado porcentaje de la derrama económica dejada por el turismo, aunque la actividad no es considerada esencial, al ser una de las mayores fuentes de ingresos del municipio, podrá reactivarse apenas el semáforo lo permita.
De igual forma, y de acuerdo con información proporcionada por autoridades sanitarias, algunas empresas podrían adelantar su proceso de reactivación, al realizar un registro que compruebe que cumplen de manera estricta con los protocolos de seguridad necesarios para su funcionamiento.
(Texto y Alfredo Osorio Aguilar)