Yucatán

Pobladores de Alfonso Caso, Tekax

Toda la población de la comisaría tekaxeña de Alfonso Caso se quedó sin trabajo, sin recursos y sin comida, al perderse la totalidad de las 60 hectáreas de sembradíos hortícolas en plena producción a consecuencia de las inundaciones ocasionadas por la tormenta tropical “Cristóbal”.

–Dicen que es vergonzoso llorar, pero lo lloré, “maistro”, expresó con tristeza y resignación el señor Juvencio May Chablé, al hacer un recuento de todo el esfuerzo de su trabajo e inversión que se vino abajo en cuestión de horas.

La comunidad, fundada el 28 de agosto de 1968 (hace casi 52 años), registra una población de 650 habitantes y se ubica a unos 12 kilómetros de Tekax sobre la carretera que conduce a Becanchén. Es una de las comisarías que surte un importante volumen de alimentos del campo al centro de abasto más grande del Sur ubicado en Oxkutzcab, pero el paso de la tormenta tropical “Cristóbal” la semana pasada inundó y ocasionó la pudrición de toda la producción.

Más de mil colmenas bajo el agua

Los daños se registraron también en la actividad apícola al quedar bajo agua unas mil colmenas de diversos apiarios, lo que ocasionó la muerte de casi todas las abejas por ahogamiento y sólo algunas lograron huir, aunque probablemente también fenecieron al mojarse sus alas, según detalló el productor.

Don Juvencio, de 66 años de edad, expuso que prácticamente todos los pobladores trabajan en la localidad en actividades del campo y nadie labora fuera, lo que significa entonces que los daños son para todos los habitantes.

Puntualizó que, al dañarse toda la producción, no hay venta de nada, no hay ingresos y no habrá dinero para comprar comida y menos para invertir en nuevas siembras.

Él trabaja el campo desde los 14 años y si bien se han registrado algunas inundaciones en la comunidad, aseguró que nunca se había dado una de tal magnitud.

Los productos dañados

Entre los cultivos que se perdieron de las 60 hectáreas están calabaza, maíz, espelón, pepino, yuca, cilantro, rábano, melón, chile habanero, papaya maradol y frijol.

También las plantaciones maderables del programa federal “Sembrando Vida” quedaron bajo agua, de tal manera que ya están en proceso de pudrición pequeños matas de ramón, caoba y cedro.

El productor, acompañado por varios de sus compañeros que resultaron también damnificados, invitaron a los reporteros de POR ESTO! a un recorrido por las diversas unidades dañadas, en especial la zona del “Pozo II, carretera a Becanchén”.

En lo particular, él perdió una hectárea de papaya en producción; 15 colmenas y 2.5 hectáreas de plantaciones del programa “Sembrando Vida”.

A su vez, Vicente Ek Chablé y David May Ek vieron esfumarse sus cultivos de maíz, calabaza, pepino, cilantro y demás hortalizas.

Por su parte, Herzon Simeone Ek y David Pech, quienes habían incursionado en la actividad al sembrar una hectárea de chile habanero e invertir más de 70 mil pesos, también reportaron pérdidas totales.

Vendrán plagas

De hecho, cuando los reporteros llegaron, los productores estaban retirando las mallas protectoras de los plantíos, las que están inservibles de tanta agua que se acumuló.

Jimy May Balam perdió una hectárea de papaya maradol y yuca, en tanto que Ángel Farfán Can sufrió daños en 10 mecates de papaya y maíz.

Algunos plantíos que parecían verdes todavía y que probablemente se salven de la pudrición, difícilmente arrojen alguna cosecha porque ahora se enfrentarán a plagas que brotarán por la abundante agua de lluvia acumulada.

Los campesinos explicaron que aún no pueden verificar otras superficies de sembradíos y apiarios debido a que resultan inaccesibles los terrenos, porque se mantienen inundados los accesos.

También se visitó un vivero de “Sembrando Vida”, cuyas plántulas se perdieron al quedar bajo agua los semilleros.

Aumento de precios

La escasez de los productos hortícolas enseguida ocasionó la elevación de precios; por ejemplo, ayer mismo en la zona Sur del Estado se observaron los siguientes precios:

El huacal de calabaza, 500 pesos; de pepino, 300 pesos; rollo de cilantro, 80 pesos; atado de rábano hasta 100 pesos, y de espelón 25 pesos.

Las inundaciones en muchas viviendas de esta localidad alcanzaron hasta el metro de altura y sus moradores tuvieron que pasar varias noches en casas de sus familiares y vecinos que tenían sus predios en partes altas.

Asimismo comentaron que nadie quiso acudir a los albergues habilitados en Tekax por temor a contagiarse de coronavirus, así que todos los damnificados decidieron quedarse en la localidad.

Finalmente explicaron que el nivel del agua comenzó a subir a las siete de la noche del jueves de la semana pasada y ya para las dos de la madrugada alcanzó un metro de altura, lo que obligó en plena madrugada a retirar sus muebles y demás cosas para tratar de salvarlas.

(Rafael Mis Cobá)