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Yucatán

Desalojan asilo de ancianos 'Jesús de la Misericordia”

Vivían en condiciones infrahumanas

Diecinueve adultos mayores fueron desalojados del asilo de ancianos “Jesús de la Misericordia”, ubicado en el barrio de Santiago.

La decisión se tomó porque, según una denuncia, los adultos mayores albergados ahí vivían en condiciones infrahumanas. En el operativo estuvieron presentes representantes de Protección Civil, del DIF, la Policía Municipal y Estatal.

Conforme a una investigación, a fines del año pasado benefactoras del asilo supieron que la responsable del lugar incurría en malos manejos y decidieron acudir a las autoridades.

Citaron como ejemplo de anomalías el caso de Lupita, que sufrió un accidente en la cadera y requirió cirugía; sin embargo, luego de la operación, los responsables del cuidado de los viejitos no se ocuparon de que a Lupita le retiraran los puntos, lo que le ocasionó una infección; la señora fue trasladada en ambulancia porque, además de la infección, tiene los dedos llagados y se le subían las hormigas.

Un caso de COVID-19

También se supo que una mujer dio positivo a COVID-19, pero que es asintomática; en el albergue a la ancianita se le encerró en una habitación y durante ese tiempo no la asearon ni se preocuparon por mantener limpio el lugar.

El operativo de ayer se debió llevar a cabo el 31 de mayo, pero como se detectó un caso de coronavirus se tuvo que posponer.

Este albergue tiene más de veinte años en operación y la cuota que se paga por adulto mayor es de entre 2 mil 500 a 3 mil 500 pesos mensuales. La mayoría de los ancianitos no tiene familia y a los que sí tienen se les avisó del operativo.

Según testimonios de vecinos, a los viejitos los tenían descuidados, pues ni siquiera les colocaban cubrebocas para protegerse y los baños estaban muy sucios.

Los adultos mayores fueron reubicados en cinco albergues que fueron acondicionados con las comodidades que ellos requieren.

Durante el operativo se presentó un hombre que fue a ver a su hermano, José Francisco Burgos, y comentó que éste tenía su propia habitación y que sí lo cuidaban, aunque él era el responsable de llevarlo a sus consultas médicas.

(Elena Gómez)

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