Por la cantidad de desperdicios
PROGRESO, Yucatán, 15 de junio.- Es sorprendente ver la cantidad de cacharros, basura, junto con troncos y ramas, dejados por los vecinos en las esquinas; y después de que los recolectores recogen una parte, vuelven a salir a depositar más. Esto al parecer es interminable, por eso hay exagerado amontonamiento de cacharros, aunado a basura domiciliaria y aparatos como televisores y lavadoras, los cuales se recogerán, pero esto atrasará las fechas y horarios de recoja.
Una gran cantidad de objetos están depositados en las esquinas, en plena jornada de descacharrización, lo cual sobrepasó las expectativas; al parecer, la jornada se ampliará hasta levantar el último recipiente.
Así que ahora en este puerto, sobre todo en el lado oriente y centro, hay cantidades exageradas –prácticamente montículos– de cacharros, vasijas, llantas y a esto se suma la basura, ramas, troncos y todo lo que se deposite. Con esto se nota una buena respuesta de los vecinos, que están aprovechando el momento para sacar otro tipo de desperdicios; al avanzar los camiones en sólo dos calles, se llenan de inmediato, y lo que tarda es que el camión tiene que ir hasta el basurero ubicado en Paraíso y regresar. Por esta razón se está trabajando casi sin reposo, donde el pasado fin de semana se laboró hasta las 22:00 horas y casi no se nota el avance por la cantidad sorprendente depositada en vía pública.
Como se dijo, es una ardua labor; están laborando 10 camiones en total, siendo 4 recolectores de Servicios Públicos y 6 de la empresa Prolimpia, con un personal de 36 elementos. Se tratará de que la limpieza se termine hoy mismo, en caso contrario, se continuará mañana y se tendrá que recoger hasta el último recipiente o vasija.
Los que están aprovechando esta tardanza, son las personas que, con la ayuda de carretillas, diablitos o triciclos, están pepenando en estas montañas de cacharros, tratando de buscar algo bueno para rescatar y volverle a dar vida, revender o sacar piezas. Estas montañas acumuladas cayeron muy bien a estas personas que viven de la pepena y de la recoja de envases de plástico, chatarra, etc., todo ahora es bueno. En este caso, se les ahorró el trabajo de sacarlo de las casas o de pedirlo para ganar unos cuantos pesos, en algunos de los casos, para sobrevivir de manera honrada.
(Alfredo Canto May)