Pero escasea la comida, señalan sus ocupantes
La idea que los albergues solo se establecían en las escuelas quedó superada, pues en la comisaría de Hilí, municipio de Motul, se habilitaron cinco casas-habitación como refugios temporales, donde aún permanecen resguardadas alrededor de 128 personas, luego de que el paso de la tormenta “Cristóbal” inundó sus domicilios.
Daniela del Rosario Chuc Canul ofreció su casa como albergue temporal, pues en esa comisaría no hay escuelas que puedan ser habilitados como tales.
En un par de habitaciones conviven cuatro familias, cada una de cuatro integrantes y a pesar de que se encuentran hacinados, esperarán unos días más a que las aguas bajen de nivel para regresar a sus hogares; todos agradecen la solidaridad y generosidad de la familia que les abrió las puertas de su hogar.
Así como el caso de Daniela, otras cuatro familias colaboraron con las autoridades para habilitar sus casas como refugios temporales ante las inundaciones registradas desde el pasado 4 de junio.
—Perdimos toda nuestra ropa, trastes y ollas, lo mismo que las hamacas donde dormíamos tras que el agua subió de nivel, además de algunos muebles, el ropero, la estufa así como muchos animales de traspatio, mencionó la señora Belinda Canul, quien invitó a POR ESTO! a hacer un recorrido en el interior de su predio.
—Se murieron mis pollos, se ahogaron tres borregos, solo sobrevivieron una pava, unas gallinas y dos borregos, mencionó, por su parte, Suemy del Carmen Pacheco, cuyo predio se encuentra inhabitable en vista de los índices de humedad y mal olor que prevalece en el interior, ya que varios animales muertos están en descomposición.
Doña Leonarda Canul Pech mencionó que hace algunos días recibieron donativos de ropa en buen estado.
Además de su ropa, sus ollas salieron flotando, lo mismo que sus demás trastes; perdió su refrigerador además de su pequeña estufa ecológica que le obsequiaron las autoridades estatales hace algunos años y que funciona a base de leña.
El colchón de la cama donde ella dormía también se dañó; recordó que cuando pasó el huracán “Isidoro”, las inundaciones fueron de magnitud similar, aunque con más viento y duraron más tiempo, ya que nadie acudió a perforar los pozos que hizo en días pasados el Gobierno del Estado.
Ahora la gran mayoría de las familias que se encuentran en los refugios temporales de la comisaría de “Hilí” enfrentan otro problema: la falta de comida.
Desde hace un par de días el Ayuntamiento de Motul no les ha enviado despensas y comida elaborada, aunado a que algunos jefes de familia se encuentran desempleados en este momento.
Entre las amas de casa de las cuatro familias que se encuentran en casa de Daniela Chuc, se dividen los quehaceres, el lavado de ropa, la limpieza del lugar, que aunque pequeño está limpio y seco; además, de que lo poco que se logra conseguir para la comida se busca la manera de hacerlo rendir.
Don Agustín Ku, quien toda su vida se dedicó a las labores del campo y con 80 años de edad encima, acudió a su casa por primera vez este lunes, rescató algunas cosas y limpiaba su predio a pesar de que su patio se encuentra anegado; perdió sus sembradíos de sandía.
Relató que se le echaron a perder varias cosas, entre ellas la base de su cama, el colchón y el refrigerador; incluso se dañó el bastidor y lo que había tejido de una hamaca.
Las familias claman por ayuda, sobre todo por la cuestión de que los pocos donativos de despensa y alimentos se están gastando y el Ayuntamiento de Motul no les está dando el apoyo y es que van a permanecer varios días más en el domicilio particular habilitado como refugio temporal.
De acuerdo con la Unidad Estatal de Protección Civil, aún permanecen 504 personas en 32 albergues distribuidos en los municipios de Motul, Progreso, Sinanché, Tetiz, Yobaín, Akil, Cansahcab , Dzidzantún y Dzilám González, hasta el corte de ayer a las 10 de la mañana.
El pasado fin de semana se informó que se encontraban mil 250 personas en los refugios temporales pero durante el fin de semana 750 personas regresaron a sus hogares.
En Motul se habilitaron refugios temporales en Hilí, cinco predios particulares, y en Kankabal, el kínder “Mi pequeño mundo”, donde permanecen 10 personas hasta el momento.
En Progreso el refugio temporal situado en la secundaria Benito Juárez continúan 12 personas refugiadas; en Sinanché, en la escuela primaria Miguel Hidalgo, hay seis personas; en Tetiz, en la colonia Manuel Ávila Camacho, hay una familia de cuatro integrantes.
En Yobaín en el templo cristiano Maranathá hay 16 personas; mientras que en el templo católico, otras seis personas y en el colegio Independencia, hay 4 cuatro familias de cuatro integrantes cada una.
En Cansahcab en la sede del CONAFE se encuentran 7 personas; en Dzidzantún, en el colegio Emiliano Zapata, 36 personas; en la escuela Linda Cetina, otras 95.
En Dzilam González se encuentran ocupados los 5 albergues, entre los que figuran la Casa de la Cultura con 32 individuos; Escuela Vasco de Quiroga, 44; el auditorio municipal, con 33; el kínder con
82 personas y la capilla de Santa Teresa, con 6.
(José Manrique)