Con la nueva administración la obra privada disminuyó un 50% en la Ciudad de México y con la pandemia se redujo un 10% en conjunto la obra pública y la privada, aseguró el empresario en el ramo de la construcción Gerardo Azuara.
Dijo que el sector de la construcción no se recuperará tan rápido como se cree porque, además de estar supervisados por las dependencias técnicas y las estatales, también el IMSS los vigilará para que se cumpla con las nuevas normas de salud para evitar contagios de COVID-19.
El empresario aseguró que, aunque se lleve a cabo el protocolo de sanidad, esto no va a parar, en la contingencia el 70% de los capitalinos estaban en receso, pero ahora quieren quitar el Semáforo Rojo y la pandemia va a evolucionar, pero lo disfrazarán como si fuera un rebote.
Se quejó de que las autoridades gubernamentales no apoyaron a las empresas y la economía se vino para abajo.
Señaló que en la capital del país la mayoría de la gente vive de la informalidad y eso influirá para que continúen los contagios, además si no se les apoya aumentará la delincuencia; la crisis económica que ha causado la pandemia está afectando a todos los sectores y no habrá recuperación en lo que resta del año.
(Elena Gómez)