Muchos creyeron que ayer todo volvería a la normalidad

Grandes expectativas generó en la gente la llegada del 1 de junio, pues una buena parte creyó que abrirían negocios de diversa índole, pero lo cierto es que sólo retomaron operaciones las empresas del ramo de la construcción.

En teoría debieron iniciar trabajo albañiles y demás personas vinculadas con la construcción, pero la lluvia que cayó ayer lo impidió.

En una obra ubicada en la avenida Reforma entre 51 y 53, una decena de albañiles empezaron a laborar, pero el aguacero hizo que sólo realizaran trabajos menores en el interior de la vivienda.

Todos llevaban cubrebocas y anteojos de protección, además de que comentaron que se cuidó la sana distancia cuando los trasladaron al lugar.

Lluvia frenó arranque

En un recorrido se pudo observar que muchas obras no se reanudaron debido a la pertinaz llovizna.

Por su parte, la empresa Materiales Anillo Periférico empezó a fabricar blocks para la construcción, de acuerdo con los protocolos establecidos por las autoridades sanitarias, como la instalación de una cámara o túnel desinfectante, el uso permanente de cubrebocas, además de que se debe guardar la sana distancia.

Hay que mencionar que otros giros relacionados con la construcción también reiniciaron operaciones, como herrerías, talleres de aluminio y de otros insumos.

Día importante

Raúl Aguilar Baqueiro, presidente de la CMIC Yucatán, comentó que el sector de la construcción fue declarado el pasado 15 de mayo como actividad esencial por las autoridades federales y con la autorización del Gobierno del Estado reactivó sus actividades ayer.

“Hoy es un día importante porque inicia para Yucatán la reactivación económica al reanudarse la obra pública y privada, que tiene la característica de ser muy eficiente en la distribución de los recursos en una gran cantidad de sectores económicos, así como también hacia los prestadores de diversos productos y servicios; consideramos que en las próximas semanas se puedan estar incorporando a las actividades productivas aproximadamente de 15 mil a 20 mil obreros de la construcción y esperamos que, en un corto plazo, inicien otras actividades como la industria manufacturera, comercial y turística, entre otras, y se sumen para levantar de nuevo la actividad económica y productiva de nuestra Entidad”, expuso.

Estricto cumplimiento

“Sabemos de la importancia de nuestra industria en la reactivación económica del Estado por su impacto en la inversión y en el empleo, y por eso debemos insistir en que seamos sumamente estrictos en el cumplimiento de todos los protocolos de regreso en coordinación con lo establecido por nuestras autoridades”, agregó.

El dirigente empresarial dijo que es responsabilidad de las empresas del ramo garantizar que los centros de trabajo sean lugares seguros, tanto para los obreros como para el personal administrativo, cadenas de suministro, visitantes y para los ciudadanos en general.

“Por ello, tomando como base el Protocolo de Regreso Seguro a las Obras de Construcción emitido por nuestras oficinas centrales, hemos integrado y estamos impartiendo un contenido de capacitación validado por los Servicios de Salud de Yucatán, que enseña cómo se debe elaborar y adecuar este protocolo a las condiciones particulares de cada empresa y obra, en función de su tipo de actividad, nivel de riesgo epidemiológico, tamaño de obra y características internas”, dijo.

Finalmente, expuso que “el imán para las inversiones que Yucatán ha sido en los últimos años debido a su seguridad, certeza jurídica, paz social, calidad y profesionalismo de sus empresas constructoras, debe verse complementado dadas las actuales circunstancias con la garantía de que en las obras se garantice la salud de todos los involucrados”.

Próximas actividades

La reactivación económica de Yucatán se llevará a cabo por fases u “olas”, pero la primera no tiene todavía fecha de implementación.

Las “olas” serán determinadas por el Semáforo Estatal de Yucatán, que cada jueves hará público la SSY, y servirá para corroborar los datos sobre el comportamiento de la pandemia del Semáforo Federal COVID-19, así como para cerciorarnos que este semáforo federal corresponda a la realidad de la pandemia en Yucatán.

Sin embargo, el semáforo nacional anunciado por el Gobierno Federal confirma que en Yucatán, como prácticamente todo el país, estamos en rojo, por lo que sólo los negocios considerados esenciales seguirán operando y el jueves próximo se deberá hacer la actualización, aunque el panorama no es muy alentador, pues a nivel local la curva de contagios se mantiene en la alto.

La “ola 1”

En la “ola 1”, la cual todavía no tiene fecha de inicio, se prevé la apertura controlada de oficinas de corporativos, servicios profesionales y medios de comunicación. También el regreso a actividades del comercio al mayoreo, manufactura, servicios inmobiliarios y de alquiler y de alojamiento. En todos los sitios que se incluyan en esta primera etapa se deberá procurar una distancia de 5 m2 entre las personas, por lo que comercios de menos de 150 m2 pueden atender sólo en la puerta y/o ventanilla. Asimismo, la actividad en los negocios de actividades no esenciales está prevista sólo de lunes a viernes.

En la “ola 1” los hoteles podrán operar al 10% de capacidad y sólo para hospedaje de trabajo; mientras que en restaurantes, estéticas y clínicas de salud se limitará la actividad al 25% de su capacidad y sólo con reservación; estará prohibida la espera. En todos los casos se establecerán horarios escalonados de apertura y cierre por sector.

Todos los negocios que quieran reactivar operaciones deberán registrarse en la página web que el Gobierno de Estado ha dispuesto para tal objetivo, en la dirección: reactivacion.yucatan.gob.mx

Segunda “ola”

En la “ola 2”, que tampoco tiene fecha de inicio, los hoteles podrán operar al 15% de capacidad y sólo para hospedaje de trabajo; en restaurantes, estéticas y clínicas de salud se limitará la actividad al 50% de su capacidad y sólo con reservación; estará prohibida la espera. En todos los sitios que se incluyan en esta segunda etapa se deberá procurar una distancia de 4 m2 entre las personas.

Tercera “ola”

En la “ola 3”, que tampoco tiene fecha de inicio, se sumarían a esta reapertura gradual escuelas y servicios educativos, sitios de entretenimiento y cultura, bares y centros comerciales, así como templos y actividades religiosas.

Los hoteles podrán operar al 25% de capacidad y ya podrán recibir turistas. La actividad de restaurantes, estéticas y clínicas de salud aumentará al 75%, siempre con reservación.

(David Rico)