Al cierre del primer semestre y tras tres meses de contingencia, el sector maquilador textil reporta la pérdida de 4 mil empleos de un total de 17 mil plazas laborales, además del cierre de al menos tres maquiladoras en los últimos días en Valladolid y Tizimín, informó la Delegación Yucatán de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido, Fernando Muñoz Carrillo, resumió que al cierre del primer semestre del 2020 y, tras tres meses de contingencia sanitaria, las pérdidas han sido gigantescas, el sector maquilador de la industria del vestido se desplomó en un 90%.
“Hemos estado cerrados por 3 meses, solamente se lograron sostener algunos empleos y esos ya se están perdiendo, ya que acaban de cerrar unas maquiladoras en Valladolid y Tizimín, la tendencia será seguir cerrando los negocios”, expuso.
Durante el tiempo de confinamiento y al cierre de junio, se perdieron 4 mil empleos y se van sumando más. Antes de la contingencia, la industria del vestido tenía 17 mil empleos, al cierre de junio hay 13 mil y bajando más.
Catastrófico
Mencionó que un nuevo confinamiento sería algo catastrófico para el sector maquilador, puso como ejemplo el cierre de tres maquiladoras en Valladolid y Tizimín, cada una generaba 600 empleados, lo que representa una pérdida de mil 800 plazas laborales.
Con otro confinamiento se perderían muchos empleos más, ya que en Estados Unidos y otros lugares a quienes se les maquila ropa, reanudaron labores o reabrieron y al no poder estar abiertas las maquiladoras yucatecas, esos consorcios están dejando de mandar su producto a Yucatán para elaborar y lo están enviando a otro lado.
“Aquí la situación es que no sólo vamos a perder las maquiladoras, sino que no vamos a recuperar el trabajo para las personas en los municipios”, dijo Muñoz Carrillo.
Muñoz Carrillo agregó que las pérdidas económicas aún no han sido cuantificadas, ya que todos los días son pérdidas de dinero y de contratos.
El dirigente empresarial comentó que en esta ola de activación económica no se pudieron abrir todas las tiendas de ropa, sólo el 10 por ciento pudo, ya que la disposición es que abrieran los establecimientos a no menos de 150 metros cada uno.
Hizo énfasis en que es muy difícil para los comerciantes de ropa el que puedan los clientes ir a comprar a las tiendas que están distanciadas 150 metros entre cada una, las personas tienen que comprar por fuera.
Ventas en línea
“Estamos dando la opción de que compren en línea, pero la gente desconfía, piensan que la ropa no es de su talla o no es la tela que ellos quisieron, y el temor a que sea una tela diferente a la que ellos desean. Además, mientras no haya turismo, tampoco tenemos la posibilidad de vender nuestros productos”, explicó.
Muñoz Carrillo finalizó mencionando que en las maquiladoras y fábricas de ropa cuentan con todas las medidas de seguridad, donde en teoría no se debe enfermar la gente, ya que se le concientiza a utilizar cubrebocas, lavarse las manos constantemente, el uso de gel antibacterial y las tiendas están sanitizadas y desinfectadas, además de las mamparas para que el personal no tenga trato directo con el público y los tapetes sanitizantes a la entrada de los negocios.
(José Manrique)