Yucatán

Historias de perros

Roldán Peniche Barrera

Yucatán Insólito

Historias de perros

Los llaman “el mejor amigo del hombre”, pero hemos de aclarar que sólo es amigo de su amo, porque a los extraños tiende a morder. Y están en su derecho porque todos provienen del Can Cerbero, perro mitológico que era más feo que sus descendientes puesto que ostentaba tres cabezas chorreantes de baba venenosa. Dante lo incluye entre sus criaturas del Infierno. Para acceder a dicho tenebroso sitio hay que enfrentarse a Cerbero.

¿Quién, durante su vida, no ha tenido que lidiar con canes en algún momento? Aquí en Mérida abundan los callejeros, cosa que nunca vimos en el extranjero. Entonces hay que temerle a la rabia, que anida con mucha facilidad en perros, gatos y zorros (el zorro yucateco, esto es, que no es el verdadero zorro como el europeo). Nosotros conocimos a infinidad de perros, tanto en nuestra infancia como en los años juveniles. Recordamos a “Negus”, un inmenso perro policía perteneciente a nuestro tío el Dr. Luis Peniche Vallado. Este “Negus” a pesar de su imponente aspecto, era dócil y hasta se le podía acariciar.

Un perro con un testículo de más… ¡en el cuello!- No sabemos por qué pero hace cincuenta o sesenta años, los meridanos nombraban a sus mascotas (principalmente al perro) con los patronímicos de ilustres o famosas personalidades (tal vez hasta hoy ocurre) y don Eduardo Burgos, vecino nuestro, le había endilgado a su perro malix el sobrenombre de “Dempsey”, en honor (?) de aquel boxeador célebre, el llamado “Asesino de Manassa”, quien tantas veces fue campeón mundial de los pesos pesados. Antes de “Dempsey”, don Eduardo tuvo otro cánido.

(Continuará)