Tres pasos para resolver problema de basura en las esquinas
Una campaña de patio limpio, cuatro descacharrizaciones al año
e inculcar una educación para la salud, señala un especialista
Para acabar con el problema de la basura que se junta en las esquinas y permanece allá por semanas y meses cuando hay una campaña de descacharrización contra el dengue, se necesitan al menos tres cosas:
La primera sería una campaña de patio limpio, que incluso ofrezca concursos y premios que incentiven a la gente a sanear esos espacios mientras se vuelve costumbre hacerlo.
La segunda sería que, en vez de hacer una campaña de descacharrización cada año, se hagan cuatro, es decir, una cada tres meses. Así no veríamos la enorme acumulación de basura que hay ahora por toda la ciudad, y tampoco estaría en riesgo la salud de la gente que acumula su basura durante un año para sacarla cuando llega la época del dengue.
Y la tercera sería una campaña de educación para la salud, que abarcaría la educación para el cuidado del medio ambiente.
Eso dijo ayer el Dr. Rubén Cámara Vallejos, experto en salud pública, quien explicó que este problema de acumulación de la basura en cada campaña de descacharrización anual no es nuevo, lo vemos todos los años. Y también se ha observado que la cantidad de basura que en estas ocasiones se saca de las casas para tirar no disminuye, sino aumenta. Este año se dijo que fueron 800 toneladas.
Brota en la sombra
–¿Dice usted que está en riesgo la salud de la gente que espera un año para sacar la basura de su casa?
–Así es. La basura amontonada es un lugar muy propicio para todo tipo de alimañas algunas de las cuales pueden ser generadoras de patologías. Hay cucarachas, víboras, arañas, incluso peligrosas como la violinista, etc.
La basura es mala, no debe permanecer en las casas ni en las esquinas. Por eso sería conveniente hacer la descacharrización cuatro veces al año, no hasta que llega la época del dengue. Hay que tener en cuenta, además, que el mosco del dengue brota en la sombra. Y en esta época no está saliendo el sol fuerte, eso favorece a las larvas. Si hubiera sol reseca y mata las larvas.
La basura es un problema porque estriba en la falta de educación para la salud, ya que la gente no tiene por qué amontonar la basura en el patio de su casa. Mucha gente amontona la basura en el patio mientras llega la época del dengue, pero eso refleja por un lado la falta de educación para la salud, y por el otro el paternalismo.
Valorar nuestra salud
Es falta de educación porque no alcanzamos a comprender que nuestra salud tiene un valor intrínseco y que debemos cuidarla, y que no debemos esperar a que la recoja el gobierno, pues no es correcto, no es sano almacenar basura en nuestros patios, eso lo debemos saber.
Entonces qué pasa: llega la época del dengue y se sacan toneladas de basura. Es tanta la que saca, que las autoridades tardan semanas y a veces hasta meses en recogerla. Es tanta la basura que no hay los camiones suficientes ni el personal suficiente. Entonces pasan los chatarreros, revisan y se llevan lo que pueden vender. Pero se quedan los cacharros, entonces si llueve se almacena el agua en ellos en plena calle.
–Así es, Dr. Rubén. Me decía mi compañero Martín Zapata, jefe de fotógrafos, que en su recorrido para documentar esta nota encontró llantas, bacines, envases de vidrio, televisores análogos, muebles, peceras de vidrio, mochilas, neveras, zapatos, cajas de cartón, roperitos o cajones almohadas, colchones, etc.
Recuerdo que cuando le hice la observación a un familiar de que ahora había más colchones tirados entre la basura, me comentó: Es que mucha gente pobre pone sus colchones directamente sobre el suelo, y como ahora llovió tanto y se escurrió el agua dentro de las casas, se mojaron.
–Sí. Por otra parte, esa basura que se junta en la calle y es removida por los chatarreros tupe las coladeras, y cuando hay un aguacero se inundan las calles. Y es que cuando a la gente le dicen que saque sus cacharros, saca todo: Es falta de educación de la gente.
También basura
de negocios
–Me contaron que en una calle de Chuburná los tripulantes de un camión de una empresa tiraron más de 50 llantas para que se las llevaran en la descacharrización.
–Eso es lo que pasa, que ahora no sólo es la basura doméstica, sino la que tienen los talleres y giros comerciales: bacines, latas, llantas.
–¿Y por qué dice usted que en el asunto de la basura hay también un problema de paternalismo?
–Porque en algunas campañas contra el dengue se han puesto a dar despensas a cambio de los cacharros y, entonces, como la descacharrización es cada año, mucha gente guarda su basura para que le den despensas. La gente empezó a darle valor a su basura, porque se podía cambiar por despensas, o por instrumentos, entonces la gente guarda su basura. Está esperando que le den algo por ella.
Pero no es correcto que se le dé el recurso porque saque su basura, porque deben sacarla por convicción de que necesitan cuidar su salud. Sin embargo, si no hay ofrecimiento no la sacan y la siguen guardando.
Economía lineal vs economía circular
–¿Y el aspecto de la educación, cómo sería?
–Para que lo entiendas te voy a decir que la basura que vemos, tanto la que sacamos a la recoja, como esta que se deposita en las esquinas. Es el reflejo de que vivimos en una sociedad altamente consumista. Vivimos para el consumo. Y a esto se le llama economía lineal, que consiste en 5 puntos:
Primero: la extracción del recurso. Segundo, el procesamiento que hacen las industrias. Tercero: la venta al consumidor. Cuarto, consumir el producto que es para lo que se compra. Quinto, la disposición que hacemos de los desechos. Esto es la economía lineal, que está asociada con el consumismo y promueve las ofertas. Ves una oferta atractiva y la compras, aunque no te sirva. Eso implica que los desechos van a ser importantes. Casi todos lo que compramos tiene productos que no usamos, pero los desechamos. El problema es que estamos consumiendo de una manera tan rápida los productos que no le damos tiempo a la naturaleza de reponer la materia prima que extraemos. Esta es una situación insostenible. Estamos consumiendo mucho más de lo que la naturaleza nos puede dar.
Esa explotación irracional de los recursos ya alteró de manera importante el clima del planeta, y ya provocó que haya toneladas de basura en los océanos. Esta economía lineal está junto con pegada con el consumismo: compramos más de lo que necesitamos. Consumo irracional, exceso de cosas. Y si no consumes, no te sientes bien. Es lo que te meten en la cabeza, que consumas para ser importante, para ser feliz.
–¿Qué se puede hacer ante eso?
–Hay opciones, pero no se están implementando. Una alternativa viene siendo la economía circular, que implica el reciclado de los desechos; sin embargo, aún cuando es mejor que la lineal, tampoco recicla el 100% y esto es porque, por un lado, el reciclamiento no forma parte de nuestras costumbres y por el otro, porque no todo se puede reciclar, pero aún así es mucho mejor. En resumen, la basura es el reflejo de la economía lineal y del consumismo que promueve en la sociedad. Y para que no cause problemas se tiene que generar una cultura para la salud, tarea en la que tienen un papel importante la Secretaría de Educación Pública, la Secretaría de Salud, la del Medio Ambiente, y otras dependencias.
Ya se hubiera podido acabar con el dengue
–Bueno, todo sea para acabar con el dengue, ¿no, doctor?
–Sí, pero ya se hubiera podido acabar con él, porque el dengue es una enfermedad prevenible que no tiene por qué existir, porque se conoce todo, qué lo produce, cómo se transmite, qué se necesita. Sin embargo hay dengue porque no estamos haciendo lo correcto ni como sociedad ni como personas.
Sabemos que lo transmite el Aedes Aegypti. Sólo él. Y ese mosco tiene una diferencia con otros, es un mosco doméstico a diferencia de los otros, porque sus larvas brotan en el interior de la casa, en los tinacos, cacharros con agua en la sombra, y se dice que brotan en agua limpia. Esa agua que cae de la lluvia está limpia. Ese mosco no brota en agua sucia. Por eso se dice que es doméstico.
La basura es un problema que se puede resolver como también se pueden resolver el dengue, el zika, el chikungunya. Son enfermedades prevenibles, no tienen por qué existir.
Cuando una enfermedad es prevenible es porque no estamos haciendo lo correcto. Todos somos corresponsables de la salud; las personas, las autoridades sanitarias, la sociedad toda, el sector empresarial, la gente. Y entonces lo que pasa es que no estamos haciendo lo correcto.
En primer lugar tiene que ver con la educación para la salud. Desde la educación básica debe haber contenidos que sensibilicen a los estudiantes, pero que además les proporcionen los conocimientos que les permitan actuar en consecuencia. Esto es, que seamos más cuidadosos con nuestro entorno: familiar, escolar, el espacio público, etcétera.
No esperar a que llegue el dengue
Las autoridades sanitarias tienen que hacer también campañas para la salud, que tengan una penetración en todos los sectores de la sociedad, no esperar a que llegue el dengue. Que enseñen a la gente a hacer una disposición importante en el curso del año, de tal manera que cuando llegue la época del dengue, no nos encontremos con el mismo panorama todo el año.
Sacar los desechos todo el año. Y las autoridades como acompañamiento en tanto se genera una conciencia en las nuevas generaciones, deben hacer la descacharrización cuando menos cuatro veces al año. Un cambio de cultura no se ve de la noche a la mañana, hay que trabajar para que se logre.
–Doctor, dicen que el malatión con que fumigan es tóxico. ¿Sería mejor entonces seguir estos pasos que usted propone para evitar tantas fumigaciones?
–El malatión es un organofosforado, que es altamente tóxico, y los organofosforados son acumulables en el organismo. A la larga podemos tener otras patologías con el malatión. Cuando hace más de 50 años había paludismo –malaria-, se fumigaba con DDT. Bueno, pues sigue estando ese DDT en nuestro medio ambiente. Es un producto que sigue en el ambiente.
Y en algunos lugares se va al manto freático y sale a las costas. Se ha descubierto en algunos lugares que todos los mariscos están contaminados con DDT. Hay gente que al estar cerca de alguna fumigación contra los moscos se indispone, vomita, se intoxica. Pero no habría necesidad de fumigar, hay que educar a la gente, hay que hacer una campaña de patio limpio, hay lugares donde eso se hace, concursos incluso de patio limpio, y llega el momento en que la gente empieza a disfrutar de la limpieza.
–¿Entonces con limpieza, y eliminando la basura se puede prevenir el dengue y otras enfermedades, qué otras enfermedades?
–La basura es un problema, es un riesgo para contraer diferentes patologías, puede tener arañas violinistas, genera una serie de alimañas, desde cucarachas hasta ratones y todo lo que pueda uno imaginarse.
Mucha gente no lo tiene en cuenta, pero en la basura se genera la leptospirosis, que se adquiere por la orina de las ratas y ratones. Un lugar donde se almacena basura, tiene ese tipo de animales. Esos ratones se meten a las casas.
También hay mal de chagas, que se adquiere por el pic, y estos animales brotan en esas casas que tienen amontonamiento de basura. Hay casas donde se almacenan ciertas cosas pensando que algún día la van a utilizar, pero lo que no sabe la gente es que es un riesgo. Esos animales se generan en estos lugares: tanto a nivel del patio como de la casa, donde se acumulan cosas que nunca se van a utilizar. La basura siempre es un problema, por donde se vea.
Y esto de la basura, esto del dengue, es previsible, se puede evitar, hagamos lo correcto, pero para hacer lo correcto tenemos que tener una educación para la salud.
Hasta que nos estamos muriendo
Celebro que van a incluir en la educación básica la educación para la salud, porque es lo que nos está haciendo falta. Somos muy descuidados para la salud. Incluso no vamos al médico, sino hasta que nos estamos muriendo. Y es contradictorio, porque decimos que el don más preciado es la salud, pero no la cuidamos.
La gente va al médico cuando ya está grave su enfermedad, cuando ya se siente muy mal, y eso no es correcto. Hay diabéticos e hipertensos, o con insuficiencia renal, o con algún grado de cirrosis, y otras enfermedades, que cuando les mandan a hacer sus análisis de rutina se dan cuenta de lo que tienen, porque están circulando y no lo saben. Pero es porque no tenemos esa preocupación por nuestra salud; quién sabe cuánta gente tiene VIH y no lo sabe, eso habla de que no tenemos educación para la salud.
Falta un registro de albercas
–¿Desea agregar algo, doctor?
–Sí. Cada vez hay más albercas en las casas de Mérida. Y no todas tienen filtros. Hay mucha gente que llena sus albercas y las abandona y se llenan de mosquitos. Incluso muchos extranjeros que tienen casas en el centro de la ciudad han construido sus albercas, y dicen que las dejan llenas porque de otra manera se resecan y se dañan. Dicen: Si tiro el agua, se va a resecar.
Y si no la tira, se generan un montón de larvas de moscos. Y no hay quién recicle el agua, por eso debe haber un registro de albercas para que las autoridades sanitarias trabajen con la gente que las tiene y eviten que se conviertan en criaderos de moscos.
El Dr. Rubén Cámara Vallejos es también Maestro en Antropología del Proceso Salud Enfermedad-Atención.
(Roberto López Méndez)