Yucatán

Vivencias de reconocido quiropráctico de Cacalchén

Don Luis Felipe May Cetz

Vivencias de reconocido quiropráctico de Cacalchén

Heredero de los conocimientos de su abuelo, además de un interés personal de superación diaria, el señor Luis Felipe May Cetz, oriundo de Cacalchén, se ha convertido en un especialista osteópata que le ha permitido recorrer varias partes de la República para curar no sólo torceduras en diversas partes del cuerpo, sino también problemas de la columna, migraña y males del nervio ciático, su especialidad.

Entrevistado en su modesta casa de la calle 17 entre 22 y 24 de esa localidad, donde tiene habilitado su pequeño consultorio, relató que aunque desde pequeño andaba con su abuelo y veía cómo curaba a mucha gente, fue hasta los 17 años cuando comenzó a poner en práctica sus conocimientos con amigos y conocidos que se lastimaban alguna articulación o músculos.

Actualmente tiene 62 años y dijo sentirse plenamente satisfecho por tanta ayuda que ha brindado a gente local, de otras partes del país y también a extranjeros provenientes de países como Arabia Saudita y Rusia.

Su nieta sigue sus pasos

Agregó que de sus seis hijos, sólo uno, Ángel Damián May López, ha seguido sus pasos en la quiropráctica, aunque no de manera formal en un consultorio, sino que los servicios que presta lo hace mediante previas citas, ya que actualmente labora como paramédico y enfermero en la ciudad de Mérida, donde vive junto con su familia.

Destacó que una nieta de 15 años sí ha demostrado interés en la quiropráctica y acude de manera frecuente con él para continuar su preparación, al igual que lo hacen tres alumnas provenientes de la capital yucateca.

Durante la entrevista relató que entre los variados lugares donde ha sido llamado para curar diversos males, destaca Chiapas, Estado en el que hizo amigos quienes le pidieron que se quedara a vivir ofreciéndole hasta un rancho para que pagara poco a poco, pero no aceptó.

Vivir libre y en paz

“Me gusta vivir feliz, libre y en paz, y por eso estoy acá en Cacalchén donde tengo un rancho con 11 ganados, cerca de mi familia”, acotó.

Añadió que, como consecuencia de la pandemia del COVID-19, la gente casi no ha acudido a buscar atención, pero en condiciones normales atiende entre 10 a 15 personas, no más, “para brindar un servicio con conciencia”.

Sin embargo, resaltó que en algunas ocasiones ha atendido hasta a 50 personas en una sola jornada, pero evita hacerlo porque es muy cansado física y mentalmente.

Por cada servicio cobra entre 250 a 300 pesos localmente, pero cuando es llamado a otras partes de la República, el monto es mayor, por el tiempo y desgaste que representa.

Don Luis Felipe puntualizó que a los 30 años de edad, fue cuando formalizó su actividad quiropráctica en Playa del Carmen, Quintana Roo, pero luego tuvo que regresar a su poblado para atender una enfermedad que contrajo su esposa, Carmen Canché Aké.

Posteriormente fue contratado para que trabajara en un hotel spa de Temozón Sur, donde estuvo del 2003 al 2009, período en el que recibió capacitación especial en 14 técnicas de masajes y relajamiento de parte de doctores y especialistas sobre los temas.

Siempre como sobador

Dijo que siempre se presentó como sobador, porque es un orgullo que él siente, pero al conocer las personas su alta preparación para atender diversos males recibió varios reconocimientos, incluso de especialistas osteópatas como el italiano Andrew Moy y una doctora en ciencias proveniente de Argentina, de cuyo nombre no se acordó.

“Ellos me enseñaron mucho sobre osteopatía y yo a su vez les enseñé sobre la subida de matriz y vejiga; fue un intercambio mutuo de conocimientos que me sirvió de muchísimo”, acotó.

Explicó que luego de seis años de trabajar en ese hotel decidió regresar a Cacalchén, donde hasta ahora presta sus servicios, aunque también ha viajado a Cozumel, Veracruz y Chiapas para atender solicitudes de grupos de 15 hasta 20 pacientes.

Expuso que, en una ocasión, se fue a Toluca para curar a un grupo de 20 personas y finalmente tuvo que quedarse cuatro días, porque cuando supieron su llegada se enlistaron un total de 167 pacientes.

Personajes atendidos

Agregó que de quien también ha recibido mucho conocimiento es de parte del médico cirujano Felipe Aragón, quien se ha especializado de igual forma en la quiropráctica.

Don Luis Felipe comentó que entre los personajes que ha atendido están el cantante Pepe Aguilar, en el hotel de Temozón Sur; la estrella de los Yankees, Julio Franco, en Cozumel; la esposa del dueño del equipo de béisbol Tigres, en Cancún; el dueño de Paradise City, en Cozumel, y a quien conoce sólo como Peter, entre otros.

Recordó que quien ha contribuido mucho a que atienda a personalidades y realice viajes a otras partes del país para atender a grupos, ha sido el padre Cosme Oreste Teodoro Andrade Sánchez, de la Iglesia de Santa Gertrudis Copó.

El quiropráctico de Cacalchén comentó que cuando acude a su rancho gusta de practicar yoga y taichí, porque son disciplinas que le generan paz y ayudan a recargar energía.

Finalmente dijo que su abuelo, Diódoro May Canché, aprendió mucho también de un quiropráctico cubano, de nombre Manuel López.

(Rafael Mis Cobá)