A más de 90 años de funcionamiento, el Aeropuerto Internacional de Mérida “Manuel Crescencio Rejón” es de los más seguros y confiables en el país.
En el 2005, el huracán “Wilma” afectó el Norte de Quintana Roo y el aeropuerto de Mérida sirvió como alterno, siempre está preparado para casos de emergencia, sin embargo ha sido inevitable a lo largo de su historia los accidentes y situaciones de emergencia que han ocurrido.
El 15 de abril de 1957, el popular actor y cantante Pedro Infante pereció al desplomarse el avión carguero que piloteaba poco después de despegar de la terminal, la tragedia ocurrió entre las 7:30 y las 8:00 de la mañana en la calle 64 por 87, además del artista fallecieron el capitán Vidal y el mecánico Marcial Bautista, así como una joven y un adolescente en tierra al caer la aeronave.
El 13 de julio del 2016, dos aviones estuvieron a punto de chocar, uno de Aeroméxico y el otro de Interjet. El controlador de vuelo autorizó el despegue de una aeronave y el aterrizaje de otra simultáneamente en la misma pista. El piloto de Aeroméxico que iba a despegar frenó intempestivamente para evitar la colisión, afortunadamente no hubo lesionados.
Días después, el 29 del julio del 2016, un avión que venía de la Ciudad de México tuvo que levantar vuelo repentinamente porque la pista donde debió aterrizar estaba ocupada.
El 2 de junio del 2017, un trabajador murió accidentalmente cuando al refugiarse debajo del ala de un avión por la lluvia, fue aplastado por la llanta en el momento que se movió la nave para ir al hangar de mantenimiento; resultó herido en una pierna, lo que provocó que se desangrara y muriera.
El 2 de mayo del 2018, un avión de Viva Aerobús que salió de Mérida rumbo a Guadalajara tuvo que retornar y aterrizar de emergencia debido a una falla en el tren de aterrizaje, la aeronave no tuvo daños y los pasajeros salieron ilesos.
El 29 de julio del 2019, una avioneta particular despistó tras aterrizar en el aeropuerto, en ella viajaban dos personas que resultaron ilesas. El incidente ocasionó que se tuvieran que cerrar y desviar cinco vuelos; dos de Volaris, uno de Aeroméxico, uno de Interjet y uno de Viva Aerobús; los cuatro primeros venían de la Ciudad de México y el otro de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Las aeronaves se desviaron a los aeropuertos de Quintana Roo y Campeche.
El 28 de febrero de este año, la aerolínea United tuvo que bajar del avión a sus pasajeros que iban a viajar a Houston, debido a que se detectó una falla mecánica y se tuvo que cancelar el vuelo.
El 22 de mayo pasado, por la lluvia, el avión proveniente de Monterrey no pudo aterrizar y lo desviaron a Cancún, lo mismo ocurrió a la semana siguiente, el 29 de mayo.
Información de Elena Gómez