Yucatán

Controlan al mosco sin protección trabajadores yucatecos

Están dentro del programa de vectores manejando grandes cantidades de insecticida
Foto: Por Esto!

Trabajar en el Programa de Vectores de la Secretaría de Salud entraña de por sí un riesgo para la salud, ya que se manejan insecticidas en grandes cantidades.

Esto es lo que ha estado ocurriendo desde que empezó la pandemia del COVID, pues a las 98 personas que trabajan allá por contrato (es decir, que no tienen base), realizando fumigaciones y sanitizaciones todos los días para controlar el mosco del dengue, el zika y el chikungunya, el mosco anopheles del paludismo, así como otros insectos vectores como el pic del mal de Chagas, y zoonosis como la rabia, las autoridades se han negado a darles uniformes, botas, caretas, guantes, gel antibacterial y sanitizante.

Incluso, a pesar de que saben sus jefes que ganan muy poco (apenas 1,800 pesos a la quincena), les han dicho que cuidarse es su responsabilidad, no de la Secretaría de Salud que los tiene contratados desde hace 9 años sin base ni seguro de vida ni prestación alguna.

Es decir, que ellos deben, por sus propios medios, adquirir esos productos, lo que desde luego no hacen por falta de recursos.

Sin embargo, el trato no es igual hacia los que sí tienen base, pues hace como un mes a ellos les dieron uniformes, caretas, botas, guantes, y otras cosas para uso común en el trabajo, y la careta para el COVID, pero las caretas eran muy frágiles y a muchos ya se les dañaron.

En entrevista, algunos trabajadores de Vectores de los que no diremos sus nombres por razones obvias, relataron a POR ESTO! la situación en que se encuentran, que, justo es decirlo, se viene arrastrando desde hace dos sexenios. Es decir, que el gobierno actual la heredó.

–Ahora con el COVID, como no contamos con medios de protección personal contra la pandemia, un compañero de nosotros pudo habernos contagiado, porque según se sabe su esposa, que es enfermera, salió positiva a COVID, y él está como sospechoso de tenerlo también, por lo que por el momento no está yendo a trabajar.

Pero nosotros nos preocupamos, porque si él ya estaba contagiado, posiblemente nos contagió a algunos y estamos contagiados sin saberlo.

Otro trabajador del mismo programa de Vectores comentó:

–No nos dan nada, ni caretas, ni guantes, nada. Ayer preguntamos por qué la Secretaría no lo da, y el jefe contestó tajante y evasivamente que no hay. Que tenemos que llevar todo nosotros, por eso algunos compañeros nada más se compran cubrebocas de 10 pesos, cuando lo que debemos usar no sólo por el COVID, sino también por las sustancias tóxicas que manejamos, son caretas especializadas. Una vez dieron uno y después de los 3 meses de la contingencia no han proporcionado otro. Nos deben dar el N 95 o el quirúrgico doble capa o triple capa. Se supone que es la SS la que cuando menos nos debe proporcionar un cubrebocas al día, porque son desechables.

Deben dar cuando menos lo esencial que es el cubrebocas, el gel antibacterial, lo necesario para sanitizar las camionetas, ya que son dos turnos los que se tienen allá.

–¿Cuánto valen esas caretas especializadas?

–Tienen un costo de más de 100 pesos, y nos resultan caras.

–Dices que por contrato ganan solamente 1,800 pesos a la quincena. ¿Y los de base, cuánto ganan?

Allegados ganan más

–Ellos ganan mucho más de 6 mil pesos a la quincena ya quitando impuestos.

Incluso hay unos compañeros que son de contrato y trabajan en lo mismo, pero ellos ganan 4800 pesos a la quincena. Dicen que son de otro contrato, pero hacen lo mismo y el contrato de ellos es mejor pagado que el de nosotros. Ese programa se llama Apaste y ya tienen 5 años ganando más que nosotros porque son allegados del gobierno, favores políticos, o no sé qué. Lo que pedimos es que nos den contrato y mientras que nos igualen los sueldos a los de ellos.

–¿Cuántos son los que ganan 4,800 pesos?

–Son como 20 ó 30 ellos.

Trabajo de riesgo

–¿Por qué debieran ustedes tener un seguro de vida y prestaciones?

–Porque es un trabajo de riesgo, porque tratamos con insecticidas, porque viajamos, ha pasado algunas veces que hay algún percance y las camionetas no están aseguradas, no es el caso de todas, pero sí de unas, y a algunos compañeros les ha tocado pagar. Nos mandan al interior del estado sin prestaciones ni seguro de vida, ni seguro social, en vehículos no asegurados y en mal estado.

Lo malo es que mucha gente que trabaja con nosotros tiene diabetes o hipertensión, que son las enfermedades más comunes. Hay señores que son de contrato que tienen hasta 70 años.

Al dos por uno

–¿Cuánto tiempo tienen sin base?

–Entre 5 y 9 años sin base. Desde Ivonne Ortega empezó esto. Desde ella recortaron el presupuesto que se tenía para los trabajadores de contrato, recortaron salario para meter más gente, lo dividieron. Antes era de 3,600 a la quincena, y les bajaron a la mitad para meter dos por el mismo salario de uno. De las personas que trabajaron desde esa época ya están basificadas algunas. Muchos también por la situación decidieron dejar de trabajar porque ya no les da, ya no les alcanza. Muchos tienen otro trabajo porque es complicado que subsista una familia con esos salarios.

–También dices que no les dan uniformes, ¿entonces con qué trabajan?

–Van a fumigar con su propia ropa. Los pantalones de muchos compañeros y los míos se rompen por la corrosividad del insecticida en seis meses, lo venden diciendo que no es corrosivo, pero sí lo es, porque nos lastima las manos, nos arden las manos, incluso cuando llegamos a casa nos bañamos para cumplir con la limpieza y aún así no se te quita el olorcito, nos tenemos que lavar prácticamente 6 ó 7 veces las manos para que el olor del insecticida desaparezca.

–¿No hay riesgo de contaminación para la casa?

–Nosotros creemos que sí hay riesgo para la familia. Yo llego a la casa y cuelgo la ropa para que le dé el Sol y el sereno y luego lo lavamos.

Ni aguinaldo reciben

–¿Les pagan aguinaldos?

No. Antes nos daban aguinaldo, pero desde que entró Vila nos dan un finiquito cada 6 meses por 670 pesos. Ni la mitad de lo que ganamos.

Antes nos daban nuestro sueldo y uno más de aguinaldo. Una quincena, 1,800 pesos de sueldo y otra quincena de aguinaldo.

Hace unos meses los compañeros de base hicieron un paro porque estaban pidiendo que se les den gastos de camino, y porque solicitaban también el concepto 30, que es un apoyo que se le brinda a todo el personal de salud, que consiste en 3 días de descanso para desintoxicarse y una bonificación económica. Y sí se los dieron, pero ellos nunca pidieron nada para los no basificados. Son como más de 200 basificados, y a los 98 de contrato no les brindan el concepto 30 ni gastos de camino.

–¿Hay gastos de camino para los de base?

–Sí, pero lo que pasa con los gastos de camino es que muchos de los compañeros de base no salen a trabajar, lo que hacen los jefes es darnos sus hojas para que las sellen en las comandancias de los municipios para que ellos puedan comprobar que fueron a trabajar.

–¿Cómo está eso?

–Lo que pasa es que cuando viajan a un municipio, en cada Palacio de Gobierno sellan sus hojas para que comprueben que están yendo a laborar.

Al trabajador de contrato le dicen: sellas esto allá. Nos dan para sellar los documentos de viáticos de los de base.

–¿Y quién hace el trabajo si no van?

–El trabajo se hace porque llegamos y fumigamos, lo que ellos no hacen es salir. Con sus hojas selladas se clavan los gastos de camino sin necesidad de salir.

–Me dijeron que mañana (por hoy) les van a entregar las caretas.

–Sí. Hubiera sido bueno que las entregaran desde que se inició la pandemia.

Enfermos del hígado y de diarreas

–¿Qué enfermedades se pueden adquirir en este trabajo por el uso excesivo de insecticidas?

–Hasta el momento lo que estamos viendo son problemas con el hígado, es lo que tenemos como algo común. De hecho hace poco falleció un compañero por problemas del hígado. Es el riesgo de estar trabajando con insecticidas. El daño que nos hace en el hígado el insecticida es porque cuando lo preparamos, lo tocamos, no nos dan herramientas para que podamos evitar el contacto, porque no nos dan cubrebocas especiales para manejar este tipo de insectidas, mascarilla de uso clínico es lo ideal, también necesitamos guantes, y uniformes y tampoco eso nos dan.

Y también muchos compañeros presentan muchas diarreas por el trato con el insecticida. A muchos después de que laboran les empieza a lastimar la piel, las manos, les daña la ropa, porque es corrosivo el insecticida, aunque los fabricantes dicen que no lo es.

Respirando malatión todo el día

–Me dijeron que se les mete en la camioneta el tóxico malatión que fumigan, ¿es cierto?

–Sí. Es que las camionetas que sirven para fumigar deben estar herméticamente selladas para trabajar y deben tener aire acondicionado para no tener que abrir las ventanillas. Sin embargo ya están muy viejas y con frecuencia se les descompone el aire y tardan en repararlo hasta 3 meses, y aunque esté funcionando, como no están selladas herméticamente, se mete la nube de malatión. Todas las camionetas, vas a ver que la mayoría ya se están corroyendo. Incluso cuando nosotros estamos fumigando lo andamos respirando, tres horas con el insecticida, respirándolo.

Pero el día del banderazo de la descacharrización estrenaron camionetas nuevas, ¿no?

–De hecho todos los vehículos nuevos que llegaron sólo sirvieron para el evento de la descacharrización que hubo hace dos semanas. Llevaron camionetas nuevas, pero no contamos con ellas. Nos movemos por nuestros propios medios a la oficina, y de allá les dan los vehículos de la secretaría, pero ninguno es nuevo. A nosotros las camionetas que llegaron para la fumigación nunca nos han llegado. Los vehículos que nos dan no están en mal estado, pero sí están muy descuidados, son vehículos 2013 hasta 2016 pero no les dan mantenimiento a su debido tiempo, varias veces nos hemos quedado tirados por frenos, las llantas están muy lisas, no tienen aire acondicionado, para que no entre el insectida, y a veces aún con aire estamos fumigando y entra.

–¿Cuántos vehículos son?

–Son 30 ó 40 vehículos. Los que usamos vehículo en la tarde somos como 25 ó 30, y en la mañana son otros. En la tarde las brigadas son de 2 personas, y en la mañana van de 4 a 5 personas.

En la tarde, en la máquina pesada van 2, uno que maneja y uno que hace la función de marcar donde se está fumigando. En la mañana van a fumigar en municipios, albergues, van a sanitizar con las camionetas. Llevan las máquinas motomochilas y con eso sanitizan o fumigan.

Información:Roberto López Méndez

Por Redacción Digital Por Esto!