El tabaquismo está asociado con más de veinte enfermedades crónicas y cánceres, afirmó ayer Víctor Roa Muñoz, director del Centro de Integración Juvenil (CIJ).
Dijo que, según la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud 2018, que se publicó el año pasado, hay una pequeña disminución del consumo del tabaco en el país, sobre todo entre adultos.
–Desafortunadamente vemos que el mercado objetivo de las compañías tabacaleras son los jóvenes y adolescentes con estos dispositivos electrónicos que anuncian que son inofensivos y que los consideran un método para dejar de fumar, cuando en realidad es una práctica engañosa y empieza a haber evidencias de que los vapeadores y los cigarros electrónicos sí son un problema de salud pública, señaló.
Indicó que el tabaquismo está asociado con más de veinte enfermedades y cánceres, como el de pulmón, boca, laringe y estómago; asimismo es un factor de riesgo para personas con problemas cardiacos, Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y crónico-degenerativas, entre otras.
Riesgo alto
Resaltó que las enfermedades asociadas con el uso de tabaco se pueden prevenir, con lo que se evitarían entre 35 mil y 40 mil muertes al año en nuestro país.
–En esta nueva contingencia del COVID, las personas fumadoras presentan un riesgo alto de contraerlo porque su sistema inmunológico está impactado y puede derivar en un desenlace fatal.
Por otra parte, si esta adicción no se atiende a tiempo, el gobierno deberá erogar una alta suma de dinero proveniente del pago de impuestos por la carga pesada que tienen las veinte enfermedades relacionadas con el tabaco y, a pesar de que las empresas tabacaleras pagan impuestos, éstos no cubren ni la mínima parte de la atención de los pacientes, señaló.
Finalmente dijo que el CIJ tiene estrategias para las personas que quieren dejar de fumar, si bien los medicamentos, que corren a cuenta del paciente, no son económicos.
(Melly Manzanero)