Yucatán

Tren Maya llega en buen momento

Contribuirá a detonar la economía del Sureste, golpeada por la epidemia de coronavirus, coinciden en señalar el Presidente de la República y el Gobernador del Estado

El mal tiempo y la fuerte lluvia no impidieron que el Presidente Andrés Manuel López Obrador diera ayer el banderazo en Maxcanú para iniciar la construcción del tramo 3 del Tren Maya Calkiní-Izamal, obra en la que se invertirán 10 mil millones de pesos y generará 80 mil empleos.

Acompañado por el Gobernador Mauricio Vila Dosal y la alcaldesa de ese municipio, Marlene Catzín, el mandatario remarcó que esta obra forma parte de las acciones que permitirán la reactivación económica del país.

Luego de sostener a las seis de la mañana la reunión del Gabinete de Seguridad en la Base Aérea Militar No. 8, donde también ofreció su conferencia de prensa mañanera, López Obrador se trasladó a Maxcanú por carretera y bajo fuerte aguacero para encabezar el acto en la antigua estación ferroviaria ubicada a la entrada del municipio.

Efecto multiplicador

Resaltó la importancia de la obra al considerar que integrará a toda la región maya del Sureste de México (Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo) y llega en buen momento ante los efectos negativos que ha causado la pandemia del coronavirus, porque reactivará la economía, especialmente en la industria de la construcción, sector que tiene un efecto multiplicador.

Expuso que, en paralelo a esta obra, continúan otras acciones de apoyo al Sureste como el programa “Sembrando Vida” en apoyo a ejidatarios, comuneros y pequeños propietarios, para que cultiven sus tierras y al mismo tiempo haya producción de alimentos.

Añadió que también en los municipios donde pasará el Tren Maya se contempla un programa de mejoramiento urbano y vivienda, entre los que se encuentra Maxcanú, así como créditos para mejoramiento, ampliación, construcción de vivienda y para mejorar los servicios públicos.

Asimismo recordó que se logró elevar a rango constitucional el derecho de los adultos mayores a recibir una pensión, al igual que el derecho de niñas y niños con discapacidad para recibir igual apoyo y también las becas para estudiantes de familias de escasos recursos económicos.

De modo que no es sólo una obra del Tren Maya –observó–, pues si bien es una importante obra, viene acompañada de otras acciones para el bienestar de los habitantes del Sureste de México.

No se afectarán selvas

Señaló que al inicio del período neoliberal se tomó la decisión de cancelar los servicios de los trenes de pasajeros y sólo quedaron los de carga y actualmente únicamente existe uno turístico llamado “El Chepe”, de Chihuahua a Sinaloa.

Puntualizó que el Tren Maya no dañará selvas ni áreas protegidas, como tratan de engañar sus críticos, ya que se construirá sobre las mismas vías férreas existentes desde mediados del siglo pasado.

López Obrador exhortó a la empresa constructora a que haga bien la obra, no incremente el costo y que entregue a tiempo los trabajos y, si es posible, antes de la fecha prevista para finales del 2022.

–Tiene que haber un cambio en la actitud de las empresas dedicadas a la construcción, que cumplan, que sean responsables, que se acabe el influyentismo en la entrega de las obras, que no haya sobornos, que no haya moche, toda la corrupción, resaltó.

Agregó que también se llevará a cabo una supervisión de la obra, independientemente de lo que establece la ley, para lo cual designó como representante del gobierno al empresario Daniel Chávez, fundador del Grupo Vidanta, quien lo hará de manera honorífica sin cobrar un solo peso.

La verdadera felicidad

–Todos tenemos que aportar algo para el desarrollo de México. Tenemos que pensar en nuestras familias, tenemos que pensar en nosotros, pero también tenemos que pensar en el prójimo y en el país; recordar que la felicidad tiene que ver con eso: primero, el amor a la familia, el amor a la naturaleza, el amor al prójimo, el amor a la Patria.

López Obrador sostuvo que así se consigue la verdadera felicidad y no tiene que ver sólo con acumular bienes materiales o dinero, o fama, o títulos, ya que la verdadera felicidad “es estar bien con uno mismo, estar bien con nuestra conciencia y estar bien con el prójimo”.

Subrayó que los mexicanos son capaces de enfrentar la pandemia y cualquier otra calamidad, “porque es más fuerte la cultura de la región maya, es más fuerte la cultura de nuestro pueblo y es la cultura la que siempre nos ha salvado ante cualquier circunstancia, ante cualquier adversidad”.

–Seguimos con nuestra gira, con nuestro recorrido por el Sureste, dando estos banderazos, nada más cuidándonos, sobre todo con la sana distancia y actuando con disciplina, para que no haya un rebrote de la pandemia, porque también en eso se va avanzando; poco a poco, se ha ido domando la pandemia del coronavirus en nuestro país, ha dejado fallecimientos, mucha tristeza, pero ya tenemos ahora más preparación para que nadie se quede sin ser atendido en un hospital, que nadie se quede sin tener la oportunidad de ser tratado en terapia intensiva, acotó.

Junto con los Programas Integrales de Bienestar, como “Sembrando Vida”, las becas para adultos mayores, niños y niñas con discapacidad, y para estudiantes de familias de bajos recursos, garantizará el bienestar de los habitantes del Sureste del país, una zona históricamente abandonada.

Centro de Control estará en Mérida

A su vez, Manuel Muñoz Cano, representante de Grupo INDI –empresa que se hará cargo del tramo 3–, destacó que la obra considera la construcción de 172 kilómetros de vía que incluyen 380 mil durmientes, más de 7 millones de metros cúbicos de movimiento de tierras, seis viaductos elevados de tramo ferroviario, 43 pasos vehiculares y 32 pasos peatonales.

En su turno, el director del Fonatur, Rogelio Jiménez Pons, explicó los detalles de los trabajos y señaló que Mérida será sede del Centro de Control de Operaciones del Tren Maya, desde donde se coordinará las salidas y horarios previstos.

Por su parte, el Gobernador Vila Dosal calificó la obra como un proyecto de gran importancia para todos los habitantes del Sureste mexicano y confirma nuevamente la apuesta del Presidente del país para hacer a la zona más competitiva y con un mayor desarrollo urbano, especialmente en favor de los más pobres.

Este Tren Maya no puede llegar en mejor momento –aseveró–, pues vendrá a detonar el desarrollo económico y social de nuestro Estado en estos momentos en los que enfrentamos uno de los retos más grandes de nuestra generación, que es la pandemia del coronavirus.

Insistió en que la obra reactivará la económica de Yucatán y de todo el Sureste del país con los beneficios que ello traerá para diversos sectores de la economía, empezando con la generación de miles de empleos, además de las oportunidades comerciales y turísticas como nunca antes se había visto.

Puso como ejemplo que en Yucatán se podrá conectar Mérida con las ciudades coloniales de Izamal y Valladolid, así como con Chichén Itzá y Uxmal, además de la conectividad que se establecerá con los Estados vecinos.

Sin lugar a dudas –continuó–, es un proyecto encaminado a reducir la pobreza y eliminar la brecha de desigualdad que desafortunadamente aún existen en muchas partes de nuestro Estado. En resumen, el Tren Maya se trata de una obra sin precedentes que impulsará la competitividad y el desarrollo de Yucatán y de todo el Sureste.

Al evento también asistió el Secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval.

(Rafael Mis Cobá)