Yucatán

México, país peligroso para ejercer el periodismo

México es uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo: el año pasado hubo más de 150 reporteros asesinados, además de que otros exponen sus vidas cuando cubren guerras, zafarranchos, fenómenos naturales, etc.

Este trabajo era considerado años atrás como exclusivo para varones, pero paulatinamente se han incorporado mujeres que han tenido que enfrentarse con el machismo.

Adriana Carrillo, reportera gráfica de un periódico local, relató que en su natal San Luis Potosí una vez fue apedreada por trabajadores de una mina; en otra ocasión le lanzaron frutas y verduras en un mercado y también fue atacada a palos.

Hace más de 10 años que trabaja en Mérida, donde también fue agredida a golpes en el mercado San Benito y la apedrearon cuando se construía el paso a desnivel en Prolongación Montejo.

Aarón Espadas, reportero de una televisora, afirmó que esta profesión causa incomodidades a funcionarios públicos cuando se les señala sus errores; aseguró que los reporteros están dispuestos a correr riesgos con tal de conseguir la noticia. Admitió que en el periodismo se trata diferente a las reporteras, pues hay voceros de dependencias que les niegan información con el argumento de que no saben manejarla.

También señaló que se han dado casos de reporteras que han sido regañadas por el entrevistado por hacer preguntas fuertes.

Amenazas y agresiones

Claudia Arriaga, fundadora del proyecto periodístico “Haz ruido” y reportera en una cadena de radio, dijo que en el desempeño de sus funciones ha recibido amenazas y agresiones; por otra parte, comentó que hoy en día en la profesión se utilizan herramientas digitales, con lo que la información de los periodistas está en constante riesgo de ser jaqueada, robada o borrada por terceras personas.

Agregó que, en esta profesión, se tiende a minimizar el trabajo de las mujeres, ya que también entre los reporteros hay machismo.

Con veinte años de trayectoria, Noemí Rodríguez recordó que cuando se construía el paso a desnivel vio que a una compañera le arrebataron la cámara y le arrancaron los botones de la ropa; durante la confusión llegaron varios hombres, tiraron las vallas y una cayó sobre ella, lo que le produjo un fuerte dolor; no obstante, siguió corriendo hasta refugiarse detrás de un árbol, desde donde vio cómo golpeaban a un diputado.

En 1991, POR ESTO! vino a cambiar el periodismo yucateco, pues este medio de comunicación le dio y le sigue dando voz a personas y organizaciones que no tenían la oportunidad de expresarse; abrió sus páginas a todas las iglesias, religiones y partidos, además de reseñar los grandes acontecimientos políticos, sociales, deportivos, culturales, etc.

Gran responsabilidad social

Asimismo fue el primer periódico en salir los 365 días del año con información veraz y oportuna, además de que ha ingresado con pie firme en la era digital.

Rafael Mis Cobá, reportero del Diario de la Dignidad, Identidad y Soberanía, dijo que la mayoría de los que ejercen esta profesión lo hacen por vocación.

–El periodismo es una gran responsabilidad social, pues con la información que difundimos en muchas ocasiones se benefician familias o comunidades que carecen de servicios, oportunidades de trabajo, etc.

Con 35 años como reportero, relató que en varias ocasiones ha enfrentado situaciones peligrosas.

Recordó que cuando el huracán “Isidoro”, a él lo enviaron a Telchac junto con un fotógrafo porque allí iba a pegar el meteoro; subrayó que POR ESTO! recaba la información en el lugar de los hechos, ya que es un medio comprometido con sus lectores.

Dijo que se fue costeando de Progreso hasta ese puerto; a las dos de la tarde comenzaron las rachas de viento y, como pudieron, llegaron al Palacio Municipal de Telchac Puerto, pero para entonces ya se había evacuado a la mayoría de la gente; como a las tres de la tarde se desbordó el mar y alcanzó el Palacio Municipal y el alcalde ordenó que todos se fueran de allí; el aire era muy fuerte, por lo que tuvieron que agarrarse de las manos y la paredes para llegar a los vehículos; eran aproximadamente 20 personas, se subieron a los camiones y se trasladaron a vuelta de rueda a Telchac Pueblo.

En el trayecto vio cómo el aire levantaba los objetos y cómo se caían los postes de luz; llegaron al pueblo en hora y media; ahí había calma, pero media hora después llegó el huracán y vio cómo se derrumbaba parte de la iglesia.

En medio del ciclón, quedaron atrapados en el Palacio Municipal de Telchac Pueblo y no tenían cómo comunicarse a Mérida; en la redacción los daban por desaparecidos.

Al día siguiente llegó Ivonne Ortega Pacheco, los vio y les dijo que los andaban buscando; ya al mediodía regresaron para Mérida.

También recuerda que con el huracán “Wilma”, un fotógrafo lo abandonó a su suerte. Otra situación que vivió fue después del paso de otro ciclón en Holbox: se subió a una lancha junto con el fotógrafo y parecía que iban a zozobrar, pues el mar estaba picado. En Holbox encontraron el cadáver de una cubana que había salido en una balsa. POR ESTO! fue el primero en publicar la noticia. Holbox estaba desolado.

En serio y en broma concluyó así: “El periodista no debe tener religión ni partido político”.

(Elena Gómez)