Unas 3 mil personas, de acuerdo a datos de la Policía Municipal de Progreso, desafiaron las recomendaciones de las autoridades y ayer llegaron al vecino puerto en plan de paseo y recreación.
Los agentes municipales batallaron una y otra vez con los visitantes para exhortarles que se está en contingencia sanitaria y no se puede estar en la playa, y mucho menos meterse a nadar.
Los bañistas, en su mayoría jóvenes, al ingresar a nadar no respetaban la sana distancia ni utilizaban cubrebocas.
“Aquí la sal del agua mata al bicho”, indicó Elías Cauich, vecino de la colonia Salvador Alvarado Oriente, quien llegó junto con otros cuatro amigos.
¿Vale la pena?
Explicó que se las ingeniaron para poder llegar al puerto, ya que viajaron en un Chevy Pop y tuvieron que cruzar en dos retenes. “Venimos como sardinas, pero vale la pena”, aseguró.
Por su parte Abraham Hernández, originario de Villahermosa, Tabasco, indicó que llegó al puerto junto con dos amigas de la Ciudad de México y una de Mérida.
“Venimos a Yucatán de trabajo y no podíamos regresar sin visitar Progreso”.
Indicó que está consciente de los riesgos por el coronavirus, sin embargo, ellos toman todas las medidas necesarias para evitar contagios.
“No hay nada como tomar una buena cerveza acompañada de un ceviche”.
Asimismo, Maritere Escamilla, vecina de Francisco de Montejo, indicó que llegó al puerto con su hija y su nieto, debido a que ya está fastidiada del encierro.
La mujer, indicó que ya no aguantaron más y desde temprano salieron de Mérida rumbo a Progreso. “Sabemos la situación que está viviendo Yucatán y Mérida, pero tomamos todas las medidas necesarias”.
Exhorto
Por su parte, la Policía Municipal indicó que se les exhorta a los visitantes que acaten las medidas de seguridad. “Les decimos que las playas están cerradas y que no se pueden meter a nadar”, aseguró José Emilio Cab, agente de la corporación municipal.
El agente policiaco indicó que ellos cumplen con hacer el exhorto para acatar las disposiciones, sin embargo, depende de la conciencia de cada uno de cuidarse y cuidar a su familia.
La actividad marina estuvo movida, con lanchas, motos acuáticas y los kayacs, algunas de ellas con mayor número de la gente permitida y otras transitando a pocos metros de la orilla de la playa, situación que no está autorizada.
Por David Chan Caamal