Ganaderos del Oriente del Estado reportaron ayer la difícil situación económica que enfrentan desde hace más de cuatro meses debido a que la comercialización de su producción ha disminuido en un 50 por ciento y no se vislumbra una mejoría en el corto plazo.
Carmela Martín Cabrera, encargada de la Asociación Ganadera Local de Buctzotz (AGLB), que agrupa a 321 pequeños productores de bovinos, explicó que esta situación ha ocasionado que alrededor del 30 por ciento de las personas que laboran en las unidades hayan perdido su empleo, ya que los patrones no cuentan con el recurso suficiente para continuar con el pago de sus sueldos.
En ese sentido, expuso la necesidad de que el Gobierno del Estado disponga de un programa efectivo de apoyo para los pequeños ganaderos a fin de que puedan resistir la baja demanda de carne y de animales en pie, en tanto se normaliza el comercio en ese sector.
No se ayudó a quien lo necesitaba
Hizo notar que un programa que puso en marcha la autoridad estatal al inicio de la contingencia sanitaria, vía internet, para poder acceder a un apoyo de dos mil 500 pesos, sólo benefició a pocos productores en vista de que se saturó la página cuando se hizo el intento de ingresar, además de que muchas personas que realmente no necesitaban la ayuda resultaron agraciadas.
Estimó que, entre los apoyos que requieren los pequeños ganaderos, está la adquisición de insumos como alambres, alimentos y créditos con tasas preferenciales o sin intereses a fin de poder enfrentar la crisis por la que atraviesan.
Observó que, aunado a la demanda reducida de la producción ganadera, las inundaciones ocasionadas por las pasadas tormentas tropicales pudrieron y mataron extensas superficies de pastizales, lo que vino a agravar la situación al generar una marcada escasez de alimentos.
Unos 800 pequeños ranchos
Para poder sustituir la pérdida de pastizales se tiene que adquirir ahora pollinaza, maíz y otros insumos para alimentar a los hatos ganaderos, lo que representa un gasto adicional en momentos de bajas ventas.
Martín Cabrera expuso que los problemas que enfrenta la ganadería local y la del Oriente en general debe ser tomada en cuenta de manera muy seria por las autoridades, debido a que es una región del Estado donde la mayoría de la población se dedica a la ganadería.
Como ejemplo, indicó que Buctzotz, que cuenta con alrededor de ocho mil habitantes, más del 90 por ciento de su población se dedica a la producción bovina.
Además de la AGLB, también funciona en la localidad la Asociación Ganadera Especializada en Bovinos. Se estima que en todo el municipio existen unos 800 pequeños ranchos afiliados en las dos agrupaciones.
En la enciclopedia libre Wikipedia se menciona que la localidad es considerada como una región clave en el sector primario yucateco, pues en ella se encuentra cerca de las dos terceras partes de la producción ganadera de la entidad.
Precios actuales
El mayor porcentaje de la producción de ganado en este municipio se destina a los mercados de Mérida y Tizimín y consiste en animales de engorda, pie de crías, novillonas y destetes.
Los precios actuales son de 38 pesos el kilogramo de animal de engorda; de 42 a 45 pesos pies de crías y toritos, y de 34 a 38 pesos el kilogramo de novillonas.
En las instalaciones de la AGLB funciona una oficina y báscula oficial autorizada para el pesaje, documentación y transporte de animales para su comercialización interna y foránea, así como también opera la unidad local del Sistema Nacional de Identificación Individual de Ganado, que permite tener un registro del padrón real de animales vinculado a una red nacional.
De igual forma, esta oficina contribuye al control del hato ganadero y a que se puedan aplicar medidas y estrategias de las autoridades y productores para mantener el estatus sanitario estatal.
Suspendidas las fiestas del pueblo
La infraestructura que funciona en la AGLB facilita las operaciones de pesaje, documentación y otras tareas administrativas para los productores de Dzilam de Bravo, Temax, Dzoncauich y Dzilam González, quienes con anterioridad tenían que acudir a Tizimín para efectuar esos trámites.
Por otra parte, en Buctzotz, al igual que en la mayoría de los municipios de Yucatán, su población intenta volver a sus actividades normales en medio del COVID-19, de tal manera que comercios y otros negocios de diferentes giros han abierto sus puertas con las medidas preventivas dispuestas por las autoridades.
En la localidad cada año se celebraban normalmente dos festividades religiosas: A principios de mayo en honor a San Isidro Labrador y, en diciembre, a la Virgen de Guadalupe. La primera fue suspendida y todo parece indicar que la segunda también se dejará para el otro año.
La Iglesia Católica mantiene cerradas sus puertas y las misas que se ofician son a puertas cerradas, pero se transmiten por un canal de cable local.
“Ausentes” las autoridades
El reportero de POR ESTO! buscó entrevistar a la alcaldesa de la localidad, Margarita Sánchez Medrano, pero un agente de guardia dijo que se encontraba fuera de su oficina repartiendo apoyos en comisarías con personal del Gobierno del Estado, aunque antes otro policía había comentado que sí estaba, pero que tenía una reunión y era cuestión de esperar para que ofreciera la entrevista, lo que a final de cuentas no sucedió.
El comunicador dijo al guardia que la información requerida podía proporcionarla el Secretario de la Comuna o algún regidor, pero dijo que no había nadie en la oficina, “porque todos se fueron con la alcaldesa a repartir los apoyos y no se sabe a qué hora regresarán”.
Por Rafael Mis Cobá