Yucatán

Tunkás libre de contagios de COVID-19

El municipio de Tunkás mantiene alejados a sus 3 mil habitantes del COVID-19 hasta ahora no tiene registros de personas contagiadas con el virus
Foto: Luis Payán

Mediante estricta aplicación de las medidas sanitarias, que incluye poner en cuarentena a personas que llegan de Cancún, las autoridades de Tunkás han mantenido hasta ahora libre de coronavirus a sus tres mil pobladores, lo que le permite a esta comunidad ubicada a 100 kilómetros de Mérida formar parte de los apenas seis de los 106 municipios yucatecos que registran cero contagios a cuatro meses de iniciada la contingencia en el Estado.

La comunidad cuenta con tres comisarías, San Antonio Chuc, San José Pituch y Onichén, donde las actividades primordiales son la milpa, la apicultura y la pequeña y media ganadería. Otro sector de la población presta sus servicios en actividades de albañilería y turísticas en Mérida, Cancún, Playa del Carmen y Tulum, así como también un considerable número de nacidos en este municipio se encuentran en ciudades de Estados Unidos en calidad de migrantes.

El Secretario del Ayuntamiento, Javier Felipe Ciau Ordóñez, explicó que en el período más fuerte del confinamiento decretado por las autoridades estatales se dispusieron filtros de control y sanitización en los cuatro accesos y salidas de la comunidad: Hacia Cenotillo, Quintana Roo, Sitilpech, comisaría de Izamal, y San Antonio Chuc, comisaría del propio municipio.

Perifoneo para recordar

A raíz de que la propia autoridad estatal dispuso el levantamiento de las medidas de confinamiento y ordenó la apertura de actividades en la fase denominada “Ola 1”, los controles en los accesos y salidas a la localidad se retiraron también.

Sin embargo, sostuvo que las medidas básicas de prevención en el municipio continúan y de manera constante se le recuerda a la población que no las deje de aplicar por el bien de la salud de todos.

De hecho, comentó que en las siguientes horas se llevaría a cabo un perifoneo para recordar y reiterar a los habitantes a que no bajen la guardia y mantengan la cultura de la prevención y continúen con el uso de cubrebocas, el lavado constante de manos y la aplicación de gel antibacterial.

“Invento del gobierno”

Ciau Ordóñez indicó que, de manera general, un 80 por ciento de la población de Tunkás cumple con las disposiciones y el 20 por ciento restante se resiste o no toma en serio las recomendaciones que se les hace, incluso algunas personas de manera inconsciente dicen que la enfermedad no existe “y que es un invento del gobierno”.

Añadió que este tipo de personas son las que pueden generar problemas porque, al no acatar las medidas representan, un riesgo potencial de contagio.

Al principio de la contingencia se pidió a los habitantes que tuvieran familiares viviendo fuera del municipio, específicamente en Cancún, que les dijeran vía teléfono o a través de las redes sociales que no vinieran a la población por cuestiones de seguridad en la salud de los vecinos y de ellos mismos.

Señaló que la mayoría lo entendió, aunque hubo algunas personas que probablemente se molestaron al principio, pero luego entendieron que las medidas eran para el bien de todos en general.

Seguimiento y control

Sobre este punto, el director de Salud del Ayuntamiento, Pablo Chan Canché, explicó que hasta ahora se les da un seguimiento puntual a las personas que llegan de Cancún, de tal manera que se les pide que se mantengan aislados en sus casas por 14 días para descartar cualquier riesgo.

Hizo notar que la propia población colabora y avisa al Ayuntamiento cuando se entera de que alguien de fuera llegó a la comunidad recientemente.

–Como el pueblo es pequeño y todos se conocen, enseguida se sabe cuándo alguien de fuera llegó y enseguida nos avisan, acotó.

Agregó que la vigilancia y el control de la salud que realiza el Ayuntamiento incluye también a personas que resienten alguna gripe, tienen calentura o alguna molestia respiratoria, a quienes se les orienta y se les canaliza para su atención médica para descartar alguna posibilidad de COVID-19.

Añadió que, desde el pasado 11 de marzo, en la localidad se mantuvo inmediatamente informada a la gente sobre lo que representaba la enfermedad, sus efectos y la manera de prevenirla, para lo cual se entregaron volantes y folletos a prácticamente toda la población.

Los cobratarios, como una plaga

En cuanto a las restricciones para entrar a la localidad, el Secretario Ciau Ordóñez dijo que a los únicos que se les pidió que no ingresaran fue a los cobratarios y prestamistas, ya que son bastantes y cada vez que acudían habían visitado anteriormente varias localidades, lo que representaba un mayor riesgo de contagio.

Observó que, aunque al principio no les pareció la disposición, la mayoría tuvo que acatarla y los únicos que se ponían tercos y pretendían desacatar las medidas son los cobratarios de Banco Azteca.

Desde hace algunas semanas ya se les permite acudir a la comunidad, pero con la condición de que los cobros no se lleven a cabo de casa en casa, sino que los deudores acudan a un solo predio a entregar sus pagos en una fecha determinada.

En cuanto a los comercios de la localidad, prácticamente todos mantienen abiertas sus puertas, pero cumpliendo con las disposiciones sanitarias decretadas. Los puestos que venden comidas lo hacen sólo para llevar y no se permite que se consuman en el mismo sitio.

Fiestas suspendidas

La capilla católica, al igual que siete templos evangélicos se mantienen cerrados hasta nuevo aviso, precisamente para evitar reuniones masivas que pongan en riesgo la salud de toda la población.

Cuando se realizó la reapertura de actividades hace algunas semanas, personal de Protección Civil del Estado acudió a la localidad para que, conjuntamente con la unidad municipal, se reiteraran las medidas sanitarias a aplicar en todos los negocios, así como para efectuar la posterior verificación de su cumplimiento.

Asimismo, la tradicional fiesta que se celebra en enero y junio a Santo Tomás, patrono del municipio, se suspendió para evitar riesgos por la cantidad de gente que cada año asiste a estos eventos.

En el recorrido realizado por los reporteros a Tunkás, se observó que mientras varias personas que estaban en las calles o en tiendas utilizaban sus cubrebocas, otras andaban sin ese protector tal como se ha visto también en otras comunidades visitadas.

Por Rafael Mis Cobá