Cuando apenas comenzaba una leve recuperación de las actividades de San Felipe, municipio costero a 200 kilómetros de Mérida, las nuevas restricciones sanitarias ordenadas por el gobierno estatal vinieron a agravar la crisis económica que padece la población, ya que gran parte de la economía del municipio se sustenta en el turismo, informó ayer el síndico del Ayuntamiento, Felipe Antonio Marrufo López.
En un recorrido realizado por las calles del puerto se observó a muy poca gente fuera de sus casas y los únicos que estaban en el malecón eran algunos pescadores que acomodaban sus embarcaciones o reparaban sus motores.
Algunas otras personas acudían a las tiendas para la compra de alimentos, mientras que unos más se trasladaban en bicicletas o motocicletas para realizar alguna diligencia particular.
No hay clientes
Los cinco restaurantes de la localidad mantenían sus puertas cerradas y, aunque tienen permisos para vender a domicilio, prefieren no abrir sencillamente porque no hay clientes, debido a la ausencia de turistas y a que la gente local no tiene dinero para comprar algún platillo.
Marrufo López explicó que en San Felipe funcionan tres hoteles, uno con 20 habitaciones y dos más con seis cuartos cada uno, los que prácticamente se mantienen sin ocupar.
Expuso que luego de cuatro meses de parálisis de actividades en general, hace apenas dos semanas cuando se autorizó la apertura limitada de los servicios turísticos comenzaron a llegar algunos visitantes para ocupar, aunque sea un poco, algunos restaurantes y hoteles.
–Luego de cuatro meses por fin hubo ocho personas que ocuparon cuartos de hotel, así como también de cinco a seis familias por día en los restaurantes, pero todo se fue para atrás otra vez con las nuevas disposiciones decretadas, apuntó.
Puntualizó que hoteles y restaurantes, así como todo servicio turístico, comenzaron a funcionar cumpliendo las medidas sanitarias ordenadas por las autoridades a fin de evitar posibles contagios de COVID-19.
Situación crítica
La situación crítica que atraviesan los restauranteros es tal que el señor Enrique Marrufo, dueño de “La Cueva del Buzo”, ubicado frente al malecón, dijo que la única actividad que tiene ocasionalmente es cuando algunos pescadores le llevan producto para que se los fría y, a cambio, le regalan dos o tres pescados; algo así como una especie de trueque.
Por si fuera poco, la actividad pesquera también se encuentra en una etapa difícil en virtud de que no hay demanda de los productos marinos, precisamente porque no hay turismo ni dinero en la localidad para la adquisición de esos alimentos.
Las dos cooperativas que funcionan han limitado los volúmenes de compra, además de que sólo piden meros grandes y langosta, mientras que otras especies que antes compraban ahora no les interesan, porque el mercado así se los demanda también.
En la comunidad existe un registro de 420 lanchas y de acuerdo a los propios hombres de mar, ayer, por ejemplo, menos de una tercera parte salió a pescar porque aunque traigan producto no tienen quien se los compre.
Pesca para autoconsumo
Para ayudarse unos a otros, también han evitado salir todos el mismo día, sino que se turnan a la semana a fin de que todos puedan tener la oportunidad de capturar algo y poder venderlo en su caso.
Sobre este tema, el síndico Marrufo López comentó que aproximadamente el 50 por ciento del volumen de pesca que se logra es para el alimento de los propios pescadores, mientras que la otra mitad es lo que se busca vender, ya sea un poco en la localidad o por fuera.
Los pescadores tienen en cierta forma fincada su esperanza en la captura de la langosta que inició este mes, cuyo mayor volumen se exporta a Estados Unidos, pero también les llena de incertidumbre saber que en ese país los contagios de coronavirus no bajan y ello les podría cerrar nuevamente el mercado, particularmente en la Florida.
Sólo ha habido un caso de COVID-19
En cuanto al COVID-19 en la localidad, Marrufo López subrayó que sólo un caso se detectó hace varias semanas, pero luego de que a la persona se le aisló y se recuperó no se ha registrado ninguno más y puede decirse que el puerto está ahora libre de la enfermedad.
Observó que el propio Ayuntamiento promovió que se hicieran 100 pruebas en la comunidad y, de ellas, sólo una resultó positiva. “A esa persona se le puso en cuarentena y se recuperó y siempre estuvo vigilada noche y día por la Policía Municipal”.
Dijo que para tratar de mantener a San Felipe libre de coronavirus y ante las nuevas medidas sanitarias decretadas por el Gobierno del Estado, se decidió que ya no pueden entrar las personas de fuera que tienen casas de descanso en la localidad y que en total suman unas 70.
–Se les había autorizado anteriormente a que acudieran y lavaran y limpiaran sus casas para que las ocuparan, pero con estas nuevas medidas se decidió que ya no podrán entrar más hasta nuevo aviso, acotó.
Las nuevas medidas
Vale la pena recordar que las medidas anunciadas esta semana por el Gobierno del Estado para reducir los contagios son:
1. Operativo de la Secretaría de Seguridad Pública en todo el Estado para evitar la circulación vial a partir de las 10:30 de la noche y hasta las 5 de la mañana, excepto en los municipios costeros que se implementará a partir de las 9 de la noche hasta las 5 de la mañana. Este operativo aplicará para todo tipo de vehículos, excepto para los de emergencia, traslados a unidades médicas, compras de medicamentos y traslados de personal de salud.
2. Los negocios no esenciales deberán cerrar a más tardar hasta las 6 de la tarde y no funcionarán sábados y domingos. En cuanto a los restaurantes, de lunes a viernes cerrarán como máximo a las 10 de la noche y sábados y domingos sólo podrán operar en la modalidad de servicio a domicilio para llevar o mediante plataformas. En el caso de los negocios esenciales, serán sus propios administradores los responsables de ajustar los horarios laborales para que sus trabajadores tengan su salida a tiempo antes de los cierres viales ya mencionados.
3. Se cierran todas las marinas y se ordena el inmediato regreso de todas las embarcaciones recreativas para estar en tierra y se prohibirá el uso de cualquier vehículo acuático con motor excepto las dedicadas a la pesca ribereña. Se le recuerda a la gente que se encuentra en los puertos que al transitar por las playas el uso de cubrebocas es obligatorio.
4. El restablecimiento de la Ley Seca en todo el Estado.
Por Rafael Mis Cobá