Vecinos de Tekax exigen justicia por el caso de abusos sexuales cometidos en contra de al menos tres perros del municipio, uno de ellos encontrado muerto.
“Kiara”, “Manchas” y “Vaquita”, esta última víctima mortal, son los casos documentados y asentados en tres carpetas de investigación de la Fiscalía General de Justicia de Yucatán (FGE) por el delito de maltrato a animal doméstico, que podría ser tipificado como zoofilia.
Los animales sufrieron diversas lesiones a causa de una presunta penetración cometida por un hombre, quien, de acuerdo con activistas a favor de los derechos de los animales, es un vecino identificado, el cual incluso ha sido grabado cometiendo los abusos.
“Sospechamos de la misma persona. Del primer caso tuvimos pruebas, pero sólo con testigos, no tuvimos una prueba como un video o una foto, como en el segundo caso que tuvimos material gráfico. Del tercero, la dueña de la perrita asegura haber visto a este señor y por las características y porque lo conoce, ella lo reconoce a pesar de la hora de la madrugada”, señaló Norka Cerón, vecina de Tekax impulsora del rescate canino.
El hombre, a quien señalan como responsable, tiene aproximadamente 80 años y vive solo, por lo que quienes buscan una sanción piden que se le atienda psicológicamente.
“El señor también como ser humano necesita ayuda psicológica porque igual no sabemos qué arrastra. Pensamos en que está solo. No lo justifico, jamás lo voy a justificar, pero necesitamos que al señor se le dé ayuda para que no siga maltratando”, dijo Valentina Tamayo, rescatista animal.
Las mujeres explican que la Fiscalía en este momento se encuentra en la etapa de integración de carpetas y se están recabando las pruebas y declaraciones de testigos. “Estamos esperando que llegue la carpeta a manos del juez para que se le pueda dictaminar una sentencia”.
Vecinos lo delatan
Amanda, una joven dedicada al rescate animal, descubrió los abusos gracias a su labor en las calles. Lo que empezó como un rumor destapó los presuntos abusos cometidos los perros de la colonia Centro.
La activista supo que por las noches se escuchaban aullidos de dolor de los perros; los comentarios decían que un señor salía en las noches a buscar animales y que varios caninos aparecieron muertos.
Los señalamientos y avisos la llevaron a la casa del presunto agresor y así dieron con el primer caso.
“Kiara”
La perrita vive a tan sólo unos metros de la casa de quien señalan como probable agresor. Un día, su dueña Maribel se percató que su mascota estaba encerrada en ese domicilio y pidió ayuda para recuperarla.
Al darse cuenta de que había sido descubierto, el hombre arrojó a la perra por el patio trasero y fue entonces que se descubrió el abuso sexual.
“Kiara” fue examinada por un médico, que determinó que tenía desgarre en sus genitales, además de que se encontraron restos de semen.
Amanda recuerda que la perra pasó varios días sin comer y lo único que hacía era dormir gran parte del día.
“Le hablábamos y no nos hacía caso y a pesar de que es muy juguetona y cariñosa se la pasaba todo el día debajo de la van”.
“Manchas”
“Yo tengo 13 perritos callejeros, con Norka, Amanda, Alex y otras personas nos dedicamos a darle de comer a otros perritos de la calle. Yo me quedé con “Manchitas” desde hace seis meses y como es callejero se me escapa. Esa noche yo tenía una cena y yo había avisado que el perrito no aparecía. Estando en la cena me llaman y me dicen que mi perro estaba en la casa de ese hombre”, recuerda Valentina.
Fue este el caso del que se pudo obtener el video difundido en redes sociales donde se observa a un hombre abusando del perro. Esta es la evidencia más fuerte que tiene el grupo para probar las acusaciones.
Al ver el maltrato al que fue sometido, de inmediato acudió a la Fiscalía a denunciar el hecho, situación que desconcertó al personal impartidor de justicia.
“Si con una persona son indiferentes, con un perro no les interesa”, reclamó.
“Manchas” cambió su comportamiento los días posteriores a la violación, ya no jugaba y sólo permanecía pegado a la pared, pero poco a poco ha perdido el miedo a acercarse a las personas que lo cuidan.
“Vaquita”
La perrita probablemente sea el caso que sufrió mayor violencia, pues su cuerpo fue encontrado con múltiples golpes y un condón en su interior.
“Sufrió un politraumatismo y laceraciones en el recto”, explica Norka.
Este es el último caso descubierto y la brutalidad de la agresión ha causado que la exigencia incremente.
“A mis 48 años quedé shockeada, fue horrible, la maltrató y sufrió mucho, con eso está rebasando los límites”, dijo Valentina Tamayo.
El equipo de rescatistas de animales de Tekax pide que estos casos no queden impunes y que el responsable sea localizado y sancionado, porque, aseguran, ya abandonó su domicilio.
Otros casos
En marzo pasado, la perrita Lyla fue abusada sexualmente luego de ser secuestrada en Hermosillo, Sonora. La perra de tres años fue sustraída del refugio de animales y cuando fue encontrada su andar era distinto.
“No hay razón para que ella ande así, porque nunca entró en celo, la llevé a la veterinaria y confirmó que había sido violada” dijo Francisca Navarro, dueña del albergue donde vivía Lyla.
En octubre del 2019, Cindy, una perra pitbull, fue hallada sangrando luego de ser rescatada del domicilio de un hombre en Técamac, Estado de México, entidad en la que se documentaron al menos cinco casos de zoofilia el año pasado.
Por Astrid Sánchez