Santos Manaces Polanco Arana, ante la falta de trabajo en su taller donde repara llantas, se las ingenia para reciclar las mismas y convertirlas en distintas figuras como dinosaurios, caballos y peces, además de muebles como sillas y mesas.
Santos vive con su esposa y dos hijos en la calle 57 entre 62 y 64 de la colonia San Diego en el municipio de Oxkutzcab y es donde actualmente realiza estos trabajos.
Cuenta que hace tres años desgraciadamente perdió la vista en su ojo derecho cuando realizaba un trabajo de soldadura el cual serviría para componer un radiador, pero el líquido hirviente le salpicó dañándole este órgano, esto provocó que dejara de trabajar durante casi un año y fue cuando comenzó a trabajar su llantera.
Narró que fue hace un año cuando le enseñaron a cortar las llantas para hacer maceteros pero no se detuvo ahí, pues comenzó a crear otras figuras, primero para sus hijos y después para sobrevivir ya que el trabajo de llantero bajó cuando comenzó la contingencia sanitaria por COVID-19.
También sigue reparando radiadores, hace grandes cazos para pozole y repara ollas remachándolas.
Todo este trabajo lo realiza las noches con la luz de un foco, ya que la luz del sol le daña la vista.
Esto es una prueba de que cuando se quiere se puede, ya que a él no lo detuvo ni la contingencia ni los obstáculos que ha enfrentado en el transcurso de su vida.
Por Roberto Hernández