Yucatán

Cenote de Chumayel sin mantenimiento, denuncian

El cenote de Yaxché en Chumayel no recibe mantenimiento denuncian los pobladores; era considerado un atractivo turístico de la localidad
Foto: Por Esto!

El cenote semiabierto “Yaxché” ubicado en Chumayel es una belleza natural de la comunidad que con el paso de los años va quedando en el olvido, tras averiarse las escaleras rústicas que facilitaban el ingreso a su interior.

El “ts’onot” como comúnmente es conocido el lugar, es un bello y fresco atractivo situado a casi 8 km de la cabecera municipal, resguardado por seis enormes y antiguos árboles de ceiba, fieles guardianes a quienes el cenote debe su nombre en Lengua Maya.

Fue en el año de 2012 cuando a través de un proyecto ecoturístico estatal, el atractivo situado en terreno ejidal, recibió las adecuaciones correspondientes mediante la colocación de las escalares rústicas que por fin facilitaron y permitieron al público, ingresar al cenote.

Las escaleras de madera que dirigían al interior, fueron construidas con un ángulo de aproximadamente 70 grados, contando con dos plataformas de menor tamaño donde los visitantes podían tomarse fotografías y descansar por breves minutos.

A partir de entonces, el tesoro natural de la localidad fue registrando una muy buena afluencia por parte de jóvenes y familias de la comunidad, así como de visitantes de diferentes lugares que fueron arribando para conocerlo y recrearse.

Sin embargo, con el paso de los años, las escaleras y pasamanos de madera que daban acceso a su interior, se fueron deteriorando al grado de colapsar parcialmente ante la humedad, la lluvia y demás condiciones del clima.

En una visita al lugar y luego de recorrer un largo camino de terracería atravesando en el trayecto varias brechas, se constató que el cenote semiabierto “Yaxché” (palo verde), luce solitario y cubierto de maleza, quedando paulatinamente en el olvido.

De las escaleras solo quedan viejas piezas de madera; la primera plataforma se mantiene parcialmente al estar sobre piedras, en tanto que la segunda ahora se encuentra bajo el agua ante las intensas lluvias que dejó a su paso la tormenta tropical Cristóbal.

Ahora, la belleza y esplendor del atractivo natural sin explorar, solo se puede disfrutar visualmente desde la parte superior, así como en el pozo ubicado sobre el cenote y de donde antiguamente sacaban agua los campesinos.

La antigüedad del cenote se puede observar en las formaciones rocosas que adornan su interior. Su profundidad se puede observar a simple vista (12 a 20 metros); sin embargo, como todo cenote cuenta con veredas que conectan con otros ubicados en la región.

En el mes de febrero de 2018, se publicó a través de este medio, una nota donde se da a conocer la condición actual del sitio, hasta la fecha el lugar permanece igual. Se han realizado gestiones para su remozamiento, pero aún no habido respuesta por parte de las dependencias correspondientes.

Sin duda, el cenote Yaxché representaría más adelante un detonante ecoturístico para la comunidad; sin embargo, requiere de una “manita de gato” para reactivarlo y los lugareños y visitantes sigan disfrutando de dicha maravilla yucateca.

Cabe mencionar que a unos kilómetros más de dicho cenote, se encuentra otro de nombre “Xcopat”, este no es frecuentado ya que no tiene acceso a su interior.

Por Carlos Ek Uc