Yucatán

“Nueva Normalidad”: paradores turísticos reabren en Yucatán

Con la “Nueva Normalidad” y la aplicación de la “primera ola” de reactivación económica en Yucatán, paradores turísticos aprovecharon para reabrir sus puertas.
Foto: Alfredo Osorio Aguilar

El hecho de que recientemente el Gobierno del Estado permitiera la operación de ciertos negocios, entre ellos los relacionados al ramo turístico, representó la oportunidad para que cientos de personas pudieran volver a generar ingresos para el sostenimiento de su familia.

Uno de los mejores ejemplos de lo anterior fue la reapertura del parador turístico “Hubiku”, situado a escasos 16 kilómetros de la Ciudad de Valladolid.

El referido sitio proporciona empleo directo a 100 personas, entre vendedores de artesanías, meseros, cocineros, jardineros y encargados de diversas áreas, quienes prácticamente vieron afectados sus ingresos desde el inicio de la pandemia, hace más de tres meses.

A decir de Moroni Efraín Suaste Sosa, encargado del parador Hubiku, se vio obligado a interrumpir sus operaciones habituales desde el 22 de marzo pasado, debido a la contingencia sanitaria y fue hace solo un par de días atrás que entró nuevamente en funcionamiento, desde luego, con todas las medidas de higiene necesarias para el caso.

El entrevistado explicó que la totalidad del personal que labora en el lugar usa cubrebocas y tiene a mano gel antibacterial, además de la consigna de establecer sana distancia entre ellos y exhortar a los clientes a hacer lo mismo.

Por su parte, Luis Uitzil Lozano, uno de los trabajadores del lugar, dijo entender las medidas tomadas por todos los niveles de gobierno ante la presencia del virus; sin embargo, también aplaudió el hecho de que el Gobierno Estatal decidiera levantar ciertas restricciones aplicadas a determinados negocios y ello incluyera a las empresas de giro turístico, “pues la reactivación económica escalonada era algo necesario”.

Añadió que, en distintos puntos del Estado, una gran cantidad de gente se vio afectada ante la contingencia pues muchos perdieron sus empleos y otros más, pese a que no fueron despedidos, dejaron de percibir sus ingresos habituales debido a la parálisis económica dejada por la pandemia.

“Aquí en el parador, tuvimos la suerte que todos conservamos nuestro empleo y por ello estamos agradecidos, pero sé de muchos que están en una situación crítica”, sostuvo.

Ahondando sobre el tema, Álvaro Cahun Kuyoc, otro empleado del parador, indicó que lamentablemente el turismo aún no llega como debería en una temporada normal; sin embargo, tiene fe en que “todo esto del virus acabe pronto para continuar con nuestra vida”.

Trascendió que de los 1,200 turistas que en su mejor momento recibió al día el restaurant K’ín, ubicado en el complejo turístico, ayer recibió a 15 y hoy, a 25 personas.

En otro momento, precisó que lamentablemente no todos pueden quedarse en casa hasta que el semáforo quede completamente en verde, pero dijo que quienes salen por cuestiones laborales, seguramente lo harán siguiendo los puntos del protocolo emitido por la Secretaría de Salud.

“Definitivamente a todos nos conviene cuidarnos. Necesitamos estar bien para llevar el pan a la casa… a nadie le gustaría estar enfermo y contagiar a algún ser querido y en general, necesitamos que los casos disminuyan para que los negocios no vuelvan a cerrar”, mencionó.

Hasta donde se sabe, el parador turístico “Hubiku”, como muchos otros lugares de la región que forman parte de una cadena de lugares que utilizan los cenotes como atracción turística, abrieron sus puertas hace un par de días en alusión a la puesta en marcha de la Ola 1 de reactivación económica implementada por el Gobierno del Estado ante la contingencia.

Por Alfredo Osorio Aguilar