Líderes del sector restaurantero, de la construcción y de la salud indicaron que regresar al Semáforo Rojo en la pandemia por el coronavirus significaría un duro golpe a la economía de Yucatán, sería como ponerle el último clavoa empresas que están atravesando por momentos complicados, asimismo se pondría a punto del colapso al sistema de salud del Estado.
Por el elevado número de contagios y fallecidos, el Estado podría regresar al Semáforo Rojo, donde se ubica en el ámbito federal, actualmente en el Semáforo Epidemiológico Estatal se encuentra en naranja.
Regresar de nuevo el Semáforo Rojo significa un nuevo confinamiento y se daría marcha atrás a la “Ola 1” de la reactivación económica.
El Ing. David Carrillo Tec, presidente del Colegio de Ingenieros Civiles del Sureste y director general de la empresa GIA, indicó que regresar o no al Semáforo Rojo no hace la diferencia, debido a que el sector de la construcción está en retracción, ya que las obras de gran tamaño están paradas por la incertidumbre generalizada por el coronavirus.
Indicó que actualmente hay un “boom” en el ramo inmobiliario, sin embargo, en la venta de terrenos de inversión, cuando antes era comprar una casa nueva.
Falta de interés
Por otro lado, al iniciar la reactivación económica, se observó la falta de interés por parte de los albañiles por usar el equipo de protección personal para evitar contagios, lo que resultó en un incremento de casos.
Lo verdaderamente preocupante serán las acciones que tomará la gente y otros sectores económicos ante esta nueva etapa, donde se cuidará más el efectivo y no habrá muchos ingresos... O sea, que la gente se apretará más el bolsillo.
Por su parte el empresario restaurantero, Guillermo Mendicuti Loría, presidente de la cadena de restaurantes “Los Trompos”, indicó que por el bien de todos espera no se tenga que llegar a esa medida.
Es lamentable la situación que nos está tocando vivir en el país.
Indicó que en el aparato federal hay presión para que la economía funcione, pero a la vez quieren que el costo político de los fallecimientos por coronavirus lo carguen los gobernadores, eso ejerce una enorme presión en Estados como el nuestro, con un sistema de salud estresado por tantos casos.
Personal cansado
Nunca el bien económico debe privilegiarse sobre la salud. Pero si volvemos al Semáforo Rojo sería el acabóse de muchas miles fuentes de empleo. “Es como ponerle el último clavo al ataúd de decenas de comercios que están atravesando por una situación complicada”.
“Sigue el riesgo latente de que el problema de salud se desborde en un tema social por la falta de ingresos y la caída del empleo”.
Por su parte, el Dr. Eulogio Piña Briceño, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud Sección 67, indicó que regresar al Semáforo Rojo sería un duro golpe al sistema de salud de Yucatán, aseguró que el personal ya está cansado, estresado, lo que de alguna manera pondría a punto del colapso al sistema de salud.
Indicó que los hospitales están trabajando casi a su máxima capacidad y tener un retroceso sería un duro golpe.
“El personal médico necesita un descanso”, aseguró.
Por su parte, la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) se mostró cautelosa, su vocera informó que esperarán la información oficial para emitir un posicionamiento sobre el tema.
Por David Chan Caamal