El coronavirus ha hecho estragos en varias familias de Chocholá, Yucatán, aunque algunas perdieron a un ser querido, otras lograron recuperarse satisfactoriamente.
Una familia humilde de esta comunidad no fue la excepción y comparten para el POR ESTO! todo lo que vivieron, para generar consciencia en las personas que aún no creen en el virus o que no aplican las medidas recomendadas por las autoridades de salud.
Entrevista en su domicilio, lo primero que pidieron fue el anonimato, ya que comentan que en el pueblo la gente adoptó una medida más cerrada y en lugar de apoyar a las personas enfermas, en algunas ocasiones toman represalias contra ellos.
Primero el hombre de esta familia comenzó con los síntomas, “fueron tres días de calentura, me dolía todo el cuerpo, la tos era seca y es difícil respirar ”.
Comentan que a los seis días, la madre de familia empezó a sentir también diversas molestias por lo que de nueva cuenta acudieron al doctor.
“El médico no recetó paracetamol y ambroxol y nos pidió permanecer en casa durante catorce días de que iniciaron los síntomas y catorce más para evitar tener contacto con la gente”.
Sin embargo la atención oportuna y seguir al pie de la letra las recomendaciones del médico fueron pieza clave para que los hijos de este matrimonio no enfermaran de COVID-19.
Al continuar con su testimonio mencionaron que se presentan dolores de cabeza, de articulaciones, se siente cansado el cuerpo, no hay apetito y duele mucho la garganta, pero lo peor de toda la enfermedad es el estado de depresión en el que cae el enfermo.
“No podíamos creer que eso nos estuviera pasando y temíamos por nuestros hijos, pero nos pusimos en cuarentena y afortunadamente ahora podemos contarlo”, mencionaron.
Al mes y medio de pasar por todo esto, la familia optó por fumigar toda su casa, comentan no deseárselo a nadie y esperan que como ellos mucha más gente libre la batalla contra el coronavirus.
José Daniel Quintal Arjona