No están llegando al Hospital O’Horán ni a la T-1 los medicamentos oncológicos para los niños con cáncer, por lo que los doctores están desesperados y haciendo lo humanamente posible para que los niños no se queden sin sus quimioterapias.
Eso denunció ayer Marisa Goff Rodríguez, presidenta de la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (Amanc), al explicar que el problema mayor que enfrentan en ambos hospitales es el desabasto de medicamentos oncológicos.
Dijo también que son tres las asociaciones: Amanc, Sueños de Ángel y Casa Aitana, que es de Quintana Roo, las que trabajan en conjunto para apoyar en las quimioterapias, pero todavía así es mucho el dinero que necesitan, porque en el caso de Amanc Yucatán apoyan casi a 220 niños activos, lo que significa que estos 220 niños están recibiendo un tratamiento oncológico y es indispensable que tengan a tiempo sus medicamentos.
En este punto reconoció que sí han fallecido varios niños y, aunque no sabe si es por falta de medicamentos, lo único que puede decir es que si los niños no reciben los medicamentos cuando lo deben recibir, la enfermedad puede aparecer otra vez, eso es un hecho y por eso las tres asociaciones hacen todo lo posible para que los niños tengan su quimio.
"Cada vez que las mamás o los doctores nos piden el medicamento se los proporcionamos, porque en los hospitales hasta ahora no los están surtiendo como los deben de surtir".
Voracidad de farmacéuticas
Recordó que Amanc trabaja a favor de los niños con cáncer de 1 a 19 años desde hace 20 años, que atienden cada año como a 35 ó 40 niños de nuevo ingreso, y aparte están los que se encuentran en vigilancia porque ya recibieron sus quimioterapias y fueron dados de alta, pero se vigila que no les regrese la enfermedad, que en un 60 por ciento de los casos es leucemia.
Denunció también la voracidad de las empresas farmacéuticas, pues si bien los medicamentos oncológicos tienen diferentes precios, lo que está pasando ahora, como supuestamente están en desabasto esos medicamentos, los laboratorios están subiendo en exceso los precios a infinidad de ellos, por lo que un medicamento oncológico que normalmente se encontraba en 90 pesos, hoy lo está comprando la Amanc en mil, y otro que normalmente costaba entre 200 y 300 pesos, ahora está en 1,800.
Por otra parte, señaló que muchos de los niños de Quintana Roo los mandan a Yucatán para sus tratamientos y se hospedan en Amanc. Otros son de Tabasco, Veracruz, Chiapas, Campeche, tienen incluso de Belice y del interior de nuestro Estado.
Finalmente Marisa Goff Rodríguez pidió el apoyo de la sociedad para estas tres asociaciones a fin de que puedan seguir cumpliendo su labor voluntaria y altruista que es apoyar a los niños con cáncer.
Por Roberto López Méndez