Opiniones a favor y en contra generaron anoche la realización de un concurso de vaquería tradicional en la que participaron más de una decena de parejas de Seyé, Yucatán, en la parte trasera del palacio municipal, pues aunque algunos defendieron las tradiciones locales otros criticaron que no se siguieron los protocolos sanitarios adecuados ante la pandemia del Coronavirus.
La vaquería se iba a realizar en un primer momento en un formato digital y con una transmisión en vivo de las jaranas más conocidas por los pobladores, como una opción para recordar el tradicional inicio de las fiestas patronales en honor a San Bartolomé Apóstol, en la que se recibían a cientos de visitantes de todo el estado.
La iniciativa parecía agradarles a muchas personas, sin embargo, después trascendió que se organizaría un concurso de jarana en un formato presencial a partir de las 09:30 de la noche en la parte posterior del palacio municipal, lo que generó controversia.
Además de que el concurso concluyó poco después de la medianoche, tiempo en el que ya había entrado en vigor la medida de restricción de la movilidad, algunos aseguraron que se rebasó el límite máximo permitido en este tipo de eventos, por lo que incluso trascendió que un vecino emitió el reporte al número de emergencia.
La transmisión en vivo se realizó por medio de las redes sociales y contó con la participación de varios seguidores, muchos de los cuáles aplaudieron esta iniciativa y otros tantos la criticaron, por no estar en tiempos de fiestas en medio de una pandemia.
Al final, trascendió que el concurso concluyó tal cual se había previsto y sin mayores problemas, por lo que las parejas salieron de la pista por turnos y se les colocó gel antibacterial, además de que cada uno tuvo puesto de forma correcta el cubrebocas.
A decir de algunas familias, la pandemia del Coronavirus modificó la manera en la que se viven las tradiciones del pueblo, sin embargo, eso no fue impedimento para que cada uno lo hiciera en su casa y con las medidas de prevención.
De este modo, decenas de personas organizaron pequeñas vaquerías en sus viviendas, pues despejaron las terrazas, colocaron banderines en el techo, se vistieron de jaraneros con guayaberas y ternos, y se pusieron a bailar jaranas al ritmo del 6 x 8.
Enrique Chan