Yucatán

Cambio de paraderos consterna a usuarios del transporte en Mérida

En el primer día del Plan de Movilidad, la ciudadanía demoró en ubicar las nuevas zonas de ascenso y descenso para el transporte público en Mérida. 
Fotos: Luis Payán

Durante las primeras horas de la aplicación del Plan de Mejora a la Movilidad Urbana para el Centro Histórico de Mérida usuarios del transporte público no se encontraban familiarizados con la nueva ubicación de los paraderos de ascenso y descenso.

Este domingo se habilitó un equipo de 400 personas de la Dirección de Transporte, que trabajaron tres turnos para dar orientación a la gente.

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El primer día fue prácticamente un ensayo porque la mayoría de las personas se dirigían a realizar actividades de recreación; sin embargo, este lunes las autoridades podrán verificar el impacto cuando los usuarios deban cumplir horarios laborales.

Al conocer el cambio, algunas personas salieron con previsiones para darse tiempo de conocer este nuevo esquema.

Tal es el caso de la señora Elda Uicab, quien llega todos los días de Hoctún a Mérida para ir a su trabajo, y sólo acudió al centro a reconocer cuál será su nuevo paradero.

Ella tomaba su transporte en la esquina de las calles 56 x 59 y ahora tendrá que caminar a la 52 x 53.

“Yo vine de una vez a checar, para que ya mañana no se me haga tarde”, comentó.

Por otra parte, la señora Minerva Deselis estaba un poco desorientada pues normalmente su autobús con destino a Chenkú lo tomaba en la calle 58 x 61, pero ahora trataba de ubicar en el mapa el nuevo sitio de ascenso.

Ante la confusión no le quedó de otra que acudir al personal desplegado, que se identifica con chalecos color verde y que en la espalda lleva la leyenda “¿Te ayudo con tu ruta? Pregúntame”.

En cada esquina del primer cuadro de Mérida los orientadores resolvían dudas sobre el lugar de ascenso de su ruta y también repartieron mapas con la información, la cual también fue difundida en diversas mamparas ubicadas en las calles.

Algunas dudas tardaron varios minutos en resolverse debido a la cantidad de paraderos en los mapas.

En los sitios donde antes estaban los lugares para abordar los camiones se colocaron conos para ampliar el área por donde caminan los peatones y para reducir a sólo un carril para el tránsito vehicular.

En las zonas de ascenso y descenso se colocaron carteles con el número de la ruta y los lugares por donde pasa el camión.

Alejandro, una de las personas que da orientación, expuso que “la principal duda que hay y lo que nos preguntan es dónde está su paradero. También hay quienes nos han reclamado, pero en general todos han entendido que es una medida que ayuda por el tema de la COVID-19 y para que el peatón tenga más seguridad”.

La joven Angélica Estrella buscaba ayer dónde abordar su transporte en la zona de Mejorada para llegar a Brisas. Lo encontró en la calle 59 x 48. Tuvo que caminar de donde la dejó el camión, en la calle 67 y antes el paradero era en la calle 65 con 59.

Reconoció que “es algo confuso” por ahora, pero dijo que ya para los próximos días tendrá claro qué hacer y hacia dónde caminar.

Las hermanas Silvia y Reyna Ancona Pérez comentaron que ayer tuvieron que caminar un buen tramo, de la zona de San Cristóbal a Mejorada, ahora hasta la 52 con 55, para poder llegar a la Gran Plaza.

Un inspector de la Dirección de Transporte dijo que principalmente los adultos mayores son los que tienen más complicaciones, pero en general transcurrió con calma la jornada.

Comentó que hubo algunas quejas de los dueños de predios donde se colocaron las zonas de ascenso y descenso, pero al menos por el día de ayer no pasó a mayores.

De los aspectos que se encargaron de verificar los inspectores, además de que los usuarios del transporte guardaran la sana distancia, fue que al interior de los camiones no vayan personas de pie en los pasillos y que los asientos cuenten con separadores plásticos translúcidos para evitar el contacto entre los pasajeros.

José Benítez, chofer de la ruta Brisas, Prepa Uno, dijo que este inicio de cambio de paraderos le causó incertidumbre y dificultad para adaptarse además de que tuvo varios viajes con pasaje mínimo.

“Espero que conforme avance este tema todo mejore, que la gente se adapte y que lleguen a sus respectivos lugares”, comentó.

Prioridad al peatón

El Plan incluye la adaptación de las banquetas para ampliar el espacio destina a los viandantes.

Ayer se inició la colocación de macetas en la calle 60 entre 57 y 59, y gradualmente irá aumentando el número hasta llegar a 2 mil.

Los recipientes tienen una medida de 40 centímetros de ancho por 60 de largo y 85 altura, y albergarán variedades de árboles como Chaksikín, Anacahuita, Maculís, Balché, Pasak, Ciricote, Tulipán africano, Campanita, Flamboyán, Ceiba, Hibiscus, Flor de mayo, Pachira, Caoba, Jabín, Chaká, Pich y X’canlol.

Estas estructuras servirán para ampliar el espacio para los peatones en 36 vialidades, incluidas en el polígono delimitado por las calles 66 al poniente, 57 al norte, 52 al oriente y 67 al sur del Centro Histórico.

Alrededor se colocaron las zonas de ascenso y descenso, así como se ha restringido el acceso a vehículos particulares para permitir el libre flujo de los autobuses de transporte público.

En tanto se termina con la colocación de las macetas, habrá conos que delimitan la zona por donde transitan los peatones, dando mayores espacios a las aceras.

También se iniciará en breve con la arborización a cargo de personal de la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS) y del Instituto de Infraestructura Carretera (Incay).

Además, se contará con una cuadrilla especializada para el mantenimiento de los árboles y personal de esta dependencia realizará las gestiones para concretar la coordinación con los negocios y locatarios, así como con vecinos de la zona para establecer una estrategia de adopción, cuidado y vigilancia de la vegetación.

Por David Rico