La molestia y confusión por parte de los usuarios de transporte público que tuvieron que caminar varias cuadras para encontrar su paradero es algo completamente normal, admitió Alejandro González Poveda, titular de la Dirección de Transporte estatal.
Con el arranque del Plan de Movilidad en el Centro de Histórico de Mérida, este domingo fue complicado que los ciudadanos ubicaran las nuevas zonas de ascenso y descenso, pero, aseguró, el balance fue positivo y paulatinamente habrá mejores resultados.
El funcionario realizó ayer una supervisión en los nuevos paraderos y aseguró que la jornada arrancó bien y confió en que en un corto plazo la gente se adapte a esta nueva modalidad y con mejores resultados que redundarán en beneficio del peatón.
Reconoció que sí hubo inconformidades, las cuales consideró normales, pues comentó que a la ciudadanía le cuesta un poco identificar su ruta por número, como se estableció ahora, pues está acostumbrada a reconocerla por el nombre del destino.
Informó que son 400 personas las que estarán trabajando en tres turnos para orientar y dar información a la gente que les ayude a ubicar su paradero.
González Poveda dijo que este lunes será “la prueba de fuego” porque la demanda será más alta y en horarios pico puede incrementar la desorientación; sin embargo, aseguró que todo saldrá bien pues se trabajó y capacitó a la gente desde hace un par de meses.
Por David Rico