No será sino hasta dentro de unos tres o cuatro días cuando se refleje la efectividad o la afectación del nuevo Plan de Movilidad que contempla los cambios de paraderos del transporte público de la ciudad.
Ayer fue el primer día que comenzaron a operar los nuevos paraderos, cuya modificación consiste en que cada ruta tenga dos zonas, una de ascenso y otra de descenso.
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En opinión de conductores de camiones urbanos, será a media semana cuando se refleje la efectividad no sólo para los usuarios sino también para los camioneros, pues ayer por ser domingo muchas personas no utilizaron el transporte público y hoy y mañana tampoco se podrá llevar un parámetro debido a que se cruzan las fiestas patrias y no se trabajará en algunos centros laborales.
No será sino a partir de hoy cuando los camiones comiencen a subir y bajar pasaje sin hacer tiempo en los paraderos; ayer, por ser domingo y haber menos personas, se les permitió permanecer un tiempo en las terminales.
Para Juan May Mena, conductor de la ruta 66 Ibérica, considerada de la zona norte, con este cambio en el transporte público se agilizará la entrada al centro porque ya no hay tráfico, pero hasta hoy se verá la realidad, pues los domingos son tranquilos.
Agregó que aún no sabe si va a funcionar y que habrá que esperar a que finalice la semana para evaluar y opinar.
Sin embargo, reconoció que a ellos como conductores les puede afectar si se diera una disminución de usuarios, ya que es posible que los meridanos tengan que caminar más y buscarán otras opciones, como tomar autobuses de circuitos y no llegar al centro o bien abordar un taxi.
Por su parte, Martín Castro Heredia, de la ruta Alemán-Pinos, expresó que a él no le parece esa medida, ya que una sola ruta tiene dos paraderos; uno de ascenso y otro de descenso y a la gente le queda lejos, lo que afectará a los usuarios que tendrán que caminar y ellos menos pasaje.
Manuel Báez Cortés, de la ruta 59K Bojórquez, manifestó que a los choferes del transporte urbano no les afecta pero sí va a perjudicar a los usuarios.
Aseguró que ya había escuchado quejas de personas que no estaban de acuerdo con ese cambio, pues ahora deberán caminar varias cuadras.
Aunque reconoció que el resultado de esta modificación se verá hasta el miércoles, pues los domingos son días flojos.
No obstante, exhortó a la gente a acatar las medidas de higiene, porque la decisión de las autoridades para cambiar los paraderos la desobediencia las indicaciones; confundieron la reactivación de comercios con la relajación de medidas de higiene.
Manifestó que la contingencia no ha terminado, sigue y seguirá hasta que haya una vacuna.
Para Diego Ricardo Cerda León, de la ruta Santa Isabel, es una buena medida pero perjudica a los usuarios, pues los autobuses ya no llegarán al centro.
Ahora, dijo, las personas tendrán que caminar muchas cuadras y para las que van al centro a comprar se les dificultará llegar al paradero con sus bolsas, eso afectará al transporte público, pues los usuarios tomarán taxis.
Explicó que será entre hoy y mañana cuando se vea la efectividad del cambio de paraderos, pero en su opinión deberían regresar como estaban, porque de todos modos sigue habiendo aglomeraciones.
No así William Efraín Albornoz Gamboa, de la ruta Timucuy, quien lamentó que para estos cambios no se tomó en cuenta a los usuarios, por lo que ha causado inconformidad.
Agregó que muchas personas están confundidas, entre ellas los camioneros, pues primero les dijeron que iban estar en un lado, luego en otro.
Asimismo, consideró que la parte positiva de esta nueva medida es que en el Centro Histórico habrá menos tráfico, menos ambulantaje y los particulares ya no se van a estacionar donde quieran.
Albornoz Gamboa advirtió que con la modificación de paraderos habrá rutas que desaparecerán ya que hay unas que seguían funcionando a pesar de no tener tanta demanda pero los salvaba que el paradero se encontraba cerca de un lugar estratégico y el usuario esperaba para abordarlo.
Por su parte, Raúl Ramírez, chofer de la ruta Conalep, expuso que esta medida no es buena porque la gente tiene que caminar mucho.
“Muchos están inconformes porque tienen que salir con más anticipación de sus casas y van a estar más tiempo en la calle”, aseveró.
A pesar del personal destinado para proporcionar información, en los paraderos había personas que se preguntaban entre ellas dónde se ubicaba la ruta de alguna colonia.
Por Elena Gómez