El segundo día de implementación del Plan de Mejora a la Movilidad Urbana para el Centro Histórico de Mérida estuvo enmarcado por una mayor presencia de usuarios al ser día hábil e inicio de semana y por la lluvia que afectó aún más la adaptación a la nueva ubicación de los paraderos.
Ayer fue el primer lunes con el cambio en zona de ascenso y descenso del transporte público y desde primera hora la ciudadanía comenzó a consultar al personal de la Dirección de Transporte para recibir orientación.
Pasajeros de las diferentes rutas de camiones externaron su molestia; sin embargo, consideraron que esta medida es necesaria para disminuir el número de contagios por COVID-19.
Las autoridades del Gobierno del Estado, del Ayuntamiento de Mérida y representantes del sector empresarial firmaron el Plan de Movilidad, que entre otras medidas contempla la modificación de los paraderos, y el retiro de ellos de las calles del primer cuadro del Centro, aunado a la ampliación de áreas peatonales, así como lugares exclusivos para la circulación de transeúntes, entre otras modificaciones.
Una de las principales incomodidades que reportaron los usuarios es que ahora deben caminar mucho más que antes para llegar al camión que los llevará a su destino.
Asimismo, se quejaron que las unidades están tardando más en pasar por los diferentes puntos de la ciudad. Por ejemplo, la señora Wendy Piña aseguró que esperó el triple del tiempo acostumbrado para abordar su unidad, de igual forma dijo que tuvo que caminar aproximadamente 10 cuadras para tomar el autobús que la deja al norte de la urbe.
A su vez Severiana Chi, una mujer adulta mayor, lamentó las distancias que tiene que recorrer para abordar su camión que la lleva al Sur de la ciudad; externó que esas zonas que se encuentran en las inmediaciones de los mercados son peligrosas, sobre todo en las noches, por lo que pidió mayor vigilancia con el fin de evitar algún delito contra los usuarios de camiones.
En contraste, el señor Luis Bacelis opinó que, si bien hay que caminar un poco más por los cambios en los paraderos, estas medidas “son por el bien de todos” a fin de evitar más contagios de COVID-19 al interior de las unidades.
Sandy Chi, quien esperaba su autobús que la llevaría al poniente de la ciudad, dijo que considera estas estrategias apropiadas, ya que evitan “el amontonamiento de gente, al mismo tiempo que se cuida la salud de los pasajeros”. La joven expresó que, pese a que debió caminar un poco más para subirse a su camión, lo prefiere si los esfuerzos van encaminados a evitar los contagios.
Aprueban áreas peatonales y Circuito Enlace
Pese a las incomodidades e inconveniencias que usuarios externaron sobre el cambio en los paraderos, también hubo quien consideró que los espacios destinados exclusivamente para peatones son de mucha utilidad para el desahogo de aglomeraciones.
María Luisa Salamanca, persona de la tercera edad, dijo que la ampliación de banquetas es positiva para su desplazamiento y celebró estrategias como el Circuito Enlace Mérida, con unidades dispuestas por el Ayuntamiento meridano para el traslado gratuito de personas de la tercera edad, personas con alguna discapacidad y embarazadas.
Se trata de un servicio de transbordo en el perímetro del primer cuadro de la ciudad capital.
De acuerdo con información de la Comuna meridana, son unidades que antes se utilizaban como combis y ahora son vehículos Sprinter MB que, en total, recorren 3.2 kilómetros.
Se informó que este circuito se creó para atender las necesidades de grupos vulnerables.
El servicio se puede solicitar en Parque Hidalgo, calle 59 entre 58 y 60; acera Oriente tienda ISSTEY, calle 54 entre 59 y 61; frente al Super Faraón, calle 54 entre 63 y 65; Mercado San Benito, calle 56 entre 67 y 69; Parque Eulogio Rosado, calle 56-A por 65; acera Oriente de KFC, calle 58 entre 67 y 69; Parque San Juan, calle 69 entre 62 y 64; DIF Municipal, calle 64 entre 65 y 67; y en la calle 64 entre 59 y 61.
El señor Wilfrido Chan dijo que ve con buenos ojos estas zonas peatonales, pues desahoga el tránsito y da oportunidad de circular con tranquilidad, sobre todo en lugares como las inmediaciones del Registro Civil.
Al respecto, el youtuber Click Clak opinó que estas nuevas áreas para peatones son una acertada estrategia y que este tipo de medidas se debió implementar hace mucho tiempo, consideró que las molestias por las nuevas disposiciones son esperadas, pero al final serán de gran utilidad para quienes habitan y visitan Yucatán.
Quienes circulaban en vías importantes como la 60 con 57, en donde se han colocado unos maceteros con ceibas, opinaron que les da mayor tranquilidad como peatones.
Esperan bajo la lluvia en paraderos inundados
La lluvia vespertina recrudeció algunas de las quejas y complicó la llegada de la gente a los puntos para tomar el camión.
Además de esperar bajo el agua, algunos pasajeros tuvieron que hacer fila en zonas de ascenso inundadas.
Las rutas que cubren el sr y poniente de la Ciudad, fueron donde la problemática fue más visible, debido a que a la fuerte lluvia ocasionó demora en las rutas de los vehículos, lo que, además, generó que se formaran largas filas de usuarios a pesar de la llovizna.
Ya entrada la noche la sana distancia no se respetó pues la gente sólo pensaba en abordar las unidades; algunas personas tuvieron que esperar más de una hora.
Los usuarios de la Ruta 50 Penal incluso se quedaron sin transporte a las 21:00 horas, el inspector informó que no había más vehículos disponibles.
Natividad Ancona, vecina de San José Tecoh III, comentó que por los charcos sus zapatos se despegaron.
“Tuve que caminar de la Mejorada (Calle 59 con 52) hasta aquí (Calle 58 con 73) y lo más triste es que el inspector me dijo que ya no hay camión de 50 Penal".
“Nos dijo que buscáramos como llegar a nuestra casa”.
Carlos Alderete, vecino de San Marcos, indicó que hay una total desinformación sobre los cambios, indicó que tenía casi media hora esperando su camión y con la lluvia, es peor.
“Nos hicieron caminar tantas cuadras y para un servicio igual o peor”, indicó.
El paradero de la Ruta 199, ubicado en la Calle 73 x 62, se inundó y los usuarios que pretendían abordar las unidades tuvieron que esperar con el agua hasta los tobillos.
Por Guillermo Castillo y David Chan