Por cuestiones de la pandemia, a Julio Gallegos lo despidieron de su trabajo, al igual que a otra decena de trabajadores, por lo que él y su familia, decidieron adaptar un triciclo para vender pozole con coco.
Al llegar a este puerto, vieron una vasta oportunidad para ofrecer el famoso pozole con coco, ya que existen muchas personas que provienen de lugares como Campeche, Tabasco o Veracruz, donde esta bebida es muy común.
Hasta hace poco laboraba en una empresa de refrigeración en Ciudad del Carmen, Campeche, pero hace unos meses lo despidieron, así como a otros compañeros, debido a esto él y su familia decidieron probar suerte en Puerto Progreso.
“La empresa cerró y me despidieron, así como a otros muchos compañeros, así como muchas están cerrando por la falta de recursos económicos”, dijo.
“En Yucatán tenemos como siete meses vendiendo pozole con coco, pero antes lo hacíamos en Ciudad del Carmen; sin embargo, allí también bajó la venta por la situación económica en la que se encuentra la población”, explicó.
La venta del pozole con coco y cacao la empezó con su esposa hace dos años, a causa de la necesidad de un ingreso extra, aunque lleva poco tiempo en la ciudad, expresó que ha recibido buena aceptación por parte de los progreseños.
Para la venta adaptó un triciclo, le puso sombrilla y unas maderas para sostener las neveras, donde lleva el producto bien frío, de puerta en puerta.
Alfredo Canto May