Comerciantes ubicados en la zona de los nuevos paraderos de camiones denunciaron que estos cambios les están ocasionando problemas, debido a que obstruyen la entrada a sus establecimientos, ocasionan aglomeraciones y sus clientes se las tienen que ingeniar para poder entrar a los mismos.
Ayer, desde temprana hora, los negocios ubicados sobre la calle 58 de la 69 a la 73 y sobre la 56 entre 73 y 73-A, colocaron sendos letreros exhortando a que respeten sus entradas.
Roxana Segovia, encargada de una tienda de ropa, indicó que las largas filas impiden que sus clientes puedan ingresar con libertad y dificulta la exhibición de mercancía.
Aseguró que lo reportó a los inspectores de transporte público, sin embargo, le contestaron que acudiera al Palacio de Gobierno para poner su queja.
Por su parte, encargados de los moteles ubicados sobre la calle 58 entre 71 y 73, indicaron que el cambio de paraderos les está “espantando” a su poca clientela.
Claudio Ayuso, encargado del motel Zazil-Ha, indicó que sus principales clientes son parejas que rentan cuartos por horas y lo que buscan es privacidad.
Externó que ahora con la reubicación de paraderos y la cantidad de gente que durante todo el día y parte de la noche espera para abordar su transporte, ocasiona que su clientela busque un lugar más privado.
Indicó que la semana pasada, antes del cambio de paraderos, le rentaban entre siete a ocho cuartos por día, ahora sólo tiene entre dos o tres por día.
“Si la pandemia nos afectó con este cambio nos van a terminar de matar”, indicó.
El domingo pasado sobre esas calles se instalaron los paraderos de camiones que cubren las rutas de colonias del Sur de la ciudad, como parte del nuevo Plan de Movilidad diseñado para evitar aglomeraciones y posibles contagios de coronavirus.
Por David Chan Caamal