Yucatán

Mapaches roban cosecha de agricultores de Chumayel

Además de la pandemia de COVID-19, los agricultores de chumayel deben lidiar con pájaros, tusas y mapaches que amenazan sus cosechas
Foto: Carlos Ek Uc

Ante la inminente llegada de la temporada de cosecha, los agricultores del municipio se enfrentan al problema de las aves y animales del monte que han comenzado a comer y dañar el cultivo.

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En un recorrido por las milpas ubicadas a varios kilómetros del municipio, los campesinos platicaron sobre la situación actual en el campo, en vísperas de cosechar el fruto de varios meses de arduo trabajo.

“Yo vengo todos los días a la milpa porque los pájaros, la tusa y el mapache están comiendo el elote que ya comenzó a colgar; ya se comieron casi toda la sandía y calabazas”, expresó en lengua maya el señor Severo Chan May de 56 años, campesino del municipio.

 

El hombre manifestó que actualmente cuenta con dos hectáreas de cultivo de maíz que sembró en el mes de junio tras el paso de la tormenta tropical. Las lluvias en la zona, representan el augurio de una buena cosecha para esta temporada.

“Hasta ahora, el elote está creciendo a buen ritmo, pero el problema que estamos teniendo es el de los animales que han comenzado a comérselos. El mapache se cuelga de la mata hasta que lo quiebra y se come el elote, así ha estado haciendo”, aseveró.

Aunado al maíz, el animal ha arrasado con el cultivo de calabazas y sandías, donde a decir del afectado, ha dañado cerca de 50 frutos de gran tamaño. A pesar del esfuerzo por esconder las sandías entre piedras, el mapache se las ingenia para “robarlas”.

Otro de los campesinos que se está preparando ante la inminente llegada de los animales, es el señor Wenceslao Peraza de 73 años de edad, quien la mañana de ayer se dedicó a colocar costales alrededor de su milpa.

“A mi vecino (de milpa) ya le comieron gran parte de su siembre de elote por una manada de jabalís. Ya arrasaron con mucho de su cultivo, por eso yo ya puse mi guardarraya para combatirlos”, expresó en maya el agricultor.

Bajo un sofocante calor, el campesino fue delimitando el área de su milpa para colocar de forma intercalada, costales en madera que sirvan para ahuyentar a las aves y animales como el jabalí y mapache que están merodeando por el área.

“Mi nieto me dijo que el mapache ya le fregó como 30 sandías que tiene sembrado en su milpa, se lo comió y sigue dañando el cultivo que tiene. Ahora que el cultivo va bien, se aparecen los animales”, lamentó.

El septuagenario tiene un cultivo de maíz de cuatro hectáreas que ya comenzó a colgar elotes. “Va creciendo a buen ritmo pero aún le falta la lluvia para que termine de colgar, con que caiga una buena lluvia, quizá haya una buena cosecha”, culminó.

Mientras las hectáreas de cultivo de maíz, así como de otros granos, dan sus frutos, los campesinos continúan con el trabajo en la milpa que no acaba. De continuar las lluvias, estarían cosechando a finales de septiembre y durante el mes de octubre.

Carlos Ek Uc