Los guateros son personas que, en complicidad con los patrones de costa, bajan hasta más de una tonelada de pulpo o de escama, lo que constituye un robo al que no han puesto alto las autoridades, dañando la economía del sector pesquero.
José Luis Carrillo Galaz, presidente del Consejo de Administración de la Federación de Sociedades Cooperativas Pesqueras del Estado de Yucatán, dio a conocer que en la actualidad hay barcos que tienen posicionador satelital e incluso cámaras de video para grabar las actividades de sus embarcaciones, para observar los alrededores de los barcos, la cubierta y las zonas del manejo en altamar, pero aun así la actividad de los guateros continúa dañando la economía de los empresarios pesqueros.
El guatero actúa ante la falta de vigilancia de las autoridades marítimas, en este caso de la Conapesca y Semar, que en realidad es la policía del mar, mientras los malos patrones afectan la economía del sector pesquero.
Esta ilícita actividad es un secreto a voces que se ha tratado en repetidas veces en foros pesqueros a nivel regional y estatal, pero hasta ahora ningún guatero ha sido capturado.
Para llevar a cabo el robo, el patrón corta la energía de las cámaras y argumenta que hubo un fallo en las baterías o bien inventa otra excusa. En ese momento los guateros, por medio de lanchas, se acercan a las embarcaciones y descargan, en cuestión de minutos, una tonelada de producto del pesquero.
Otra forma de operar de los guateros es que van arrojando “salchichas” del molusco, con flotadores o de las especies de escama, mientras que una lancha viene recogiendo el producto para subirlo a su embarcación que es esperada por una camioneta con neveras en playas de la costa, para moverlas por carretera hasta las congeladoras.
Hechos que, ante la nula vigilancia, lesionan gravemente a los empresarios pesqueros, que financian las salidas de las embarcaciones.
Julio Jiménez Mendoza