Actualmente el turismo alternativo y comunitario cubre un nicho que anteriormente se desaprovechaba. Debido a lo anterior varias cooperativas decidieron unirse y crear Co’ox Mayab, una organización que busca explotar nuevos horizontes y que ofrece propuestas distintas a las tradicionales.
Gloria Dzib, coordinadora general de Co’ox Mayab, que significa “Vamos al Mayab”, explica que el proyecto está explorando los servicios recreacionales pero de carácter educativo.
“Somos una unión de nueve cooperativas conformadas por 106 socios que promovemos un turismo alternativo, además de proveer servicios educativos”, indicó.
Explicó que la iniciativa surgió con el fin de darle promoción, difusión y sobre todo mayores oportunidades competitivas a las empresas alternativas principalmente salidas de comunidades mayas.
Esta empresas tienen una vida muy corta principalmente por su inexperiencia en temas administrativos y financieros. Solo el 25% de estas pequeñas compañías logran sobrevivir con márgenes de utilidades muy bajos por lo que en Co’ox Mayab se les ofrece capacitación continua en temas económicos y de atención al visitante.
Gloria Dzib explicó que, pese a que tienen poco más de 10 años trabajando en el turismo alternativo y comunitario, la red se formalizó como grupo hace tres años.
Hoy en día Co’ox Mayab tiene presencia en toda la Península de Yucatán y gracias a ellos turistas nacionales y extranjeros pueden conocer, aprender y disfrutar de la verdadera cultura maya.
“Muchas veces para un yucateco ir a hacer un tour comunitario, por ejemplo, sobre urdido de hamacas o elaboración de tortillas a mano, no le es atractivo, probablemente porque es parte del entorno de su contexto, no así para los extranjeros”, indicó.
A pesar de que las asociaciones hoteleras de la entidad reportan una ocupación del 15 por ciento, en el caso de Co’ox Mayab no resulta tan afectado. El secreto es que las comunidades no dependen únicamente de la cantidad de turistas que llega a sus localidades, sino que diversifican sus ocupaciones y con ello sus ingresos.
“La mayoría de estas cooperativas, además del turismo, se dedican a la milpa, tienen aves de traspatio, y esa diversidad de actividades económicas les ayuda para el sustento familiar”, explicó Dzib.
Admitió que si bien hubo una afectación durante los seis meses de confinamiento por la contingencia sanitaria, las cooperativas se apoyaron en el autoconsumo de la milpa y del cultivo de sus hortalizas.
En los momentos más difíciles de la pandemia, las mismas comunidades de los tres Estados de la Península de Yucatán se organizaron y realizaron trueques.
“Hubo cooperativas de costa que llevaron productos a sus compañeros del interior y, a su vez, éstos intercambiaron peces por frutas y verduras, así como otros insumos, esa es la ventaja de este tipo de organizaciones”, señaló.
Con la reapertura de varias unidades económicas en las últimas semanas, Co’ox Mayab ya tiene sus primeros visitantes programados para conocer su oferta de turismo alternativo y comunitario, informó la coordinadora general.
Por último, Gloria Dzib consideró que su forma de hacer turismo alternativo y comunitario es ir más allá de la idealización de la cultura maya, es lo que le da un plus a su organización.
A los interesados en su propuesta basta con ingresar a sus redes sociales, así como a su página electrónica, para conocer más acerca de su propuesta.
Por Guillermo Castillo