Guillermo Vázquez es una persona intrépida que ha mantenido en alto el nombre del municipio con la práctica del juego de pelota maya Pok Ta Pok.
Tal es el deseo de preservar la cultura maya, que lleva más de 12 años impulsado el juego autóctono, que le ha permitido incluso a participar en cortometrajes como “Ya’ax che’”.
“Siempre me llamó la atención este deporte de juego de pelota maya y me dedicaba a ver videos hasta que me decidí participar en un grupo” señaló.
Los jóvenes de la comunidad también se han interesado en esta actividad y se han acercado a Guillermo, quien les enseña la técnica.
Al largo de su carrera deportiva señala que aprendió a elaborar pelotas de hule que se usa en los juegos, para esto usa la resina del árbol de hule que se consigue en el Estado de Chiapas.
Agrega que este material lo moldea hasta tener una pelota totalmente redonda y que este proceso lleva varias semanas pues el material a veces le llega seco y tiene que buscar como suavizarlo para poder trabajar.
“Normalmente usan la resina cuando está recién obtenida del árbol, pues permite moldearla con facilidad, pero he desarrollado una técnica para poder reutilizar la resina seca y eso me permite aprovechar todo la materia obtenida del árbol” recalcó.
Revela que la pelota que se emplea tiene un peso aproximado de 2.800 a 3 kilos, y que las elabora por pasatiempo y no las vende, sin embargo, comenta que ha elaborado pelotas para grupos de Cancún, Xcaret, Belice y Colombia y no pide un costo por su trabajo solo una donación; los conocedores de este objeto sabiendo el trabajo que conlleva la elaboración le han dado hasta 8 mil pesos por una pelota.
Los trajes, pectorales y penachos que usa en sus presentaciones él los elabora con materiales de la región como huesos, cuernos, “Lek” (vasija para tortillas) hilos de sosquil, plumas de gallos, cartón y madera que talla.
Con gusto fue mostrando todos los objetos que emplean en el juego y con orgullo comenta como los fabrica, también expuso unos collares elaborados con piedra tallada y agregó que ha elaborado instrumentos musicales como el tunkul en madera tallándole imágenes como el rey pakal, y bastones de mando con figuras de la cultura maya.
Apunta que las piezas que elabora son inéditas, las visualiza no la copia de ningún lugar y dibuja hasta donde su imaginación se lo permita.
Este deporte le ha permitido trascender, como su participación en el cortometraje “ya’ax che’ ”, que luego de un casting fueron elegidos él y su hijo para el elenco.
Antes de la contingencia, él y su grupo se presentaban en la plaza principal de la ciudad de Mérida pero debido a la pandemia fue cancelado y ya no tiene ingresos por lo que se ha dedicado a otros trabajos como el forrado de sillas, en la zapatería y otros muebles y dibujos en diversos materiales.
Alude que su intención es continuar preservando este deporte milenario que los gemelos Hunahpú e Ixbalanqué practicaron en el antiguo Xibalbá.
Benito Cetina