La cifra de restos humanos depositados en la “Fosa Digna” del Cementerio Xoclán, en Mérida, incrementó 95.5 por ciento durante la pandemia respecto al mismo lapso del año pasado, al pasar de 148 a 289 cadáveres inhumados, de acuerdo con información del Ayuntamiento obtenida vía Transparencia.
La también llamada “Fosa Común” alberga los restos de personas que no fueron identificadas, reclamadas o que sus familiares no tuvieron dinero para darles una mejor sepultura.
El lado poniente del panteón de la capital yucateca alberga un bloque de bóvedas en las que se encuentran depositados 2 mil 116 cuerpos. Si bien algunos de éstos cuentan con alguna lápida, un florero o algún objeto que hace referencia al difunto, la mayoría no están identificados y, por ende, nadie los visita.
El origen de estos restos es diverso: algunos fueron enviados por algún hospital o por la Fiscalía General del Estado; también hay albergues de personas de la tercera edad que solicitan el servicio.
Durante los meses de la contingencia sanitaria por coronavirus es cuando se registró el incremento. Los datos proporcionados por la Comuna indican que de abril a agosto aumentó al doble el número de personas que fueron depositadas en comparación con el registro de los mismos meses del año pasado.
El reporte del Ayuntamiento de Mérida señala que la mayoría de los que tienen un lugar son cuerpos que no fueron identificados y en menor porcentaje son cadáveres de personas cuyos familiares no contaron con algún recurso y darles mejor sepultura, por ello es que hay algunos espacios sí cuentan con alguna lápida. Estas personas obtienen el espacio durante tres años y una vez transcurrido este tiempo, el cuerpo deber ser cambiado a otro espacio.
Arturo Antuña Silveira, Subdirector de Servicios Generales de la Dirección de Servicios Públicos Municipales, explicó que en el caso de las personas de escasos recursos se les provee el espacio y algunas veces, cuando ya transcurrieron los años permitidos compran una bóveda en otra parte del cementerio o los exhuman para cremarlos. Los cuerpos que no son reclamados se exhuman y son enviados a la zona de restos áridos.
El funcionario aseguró que durante la pandemia la “Fosa Digna” alberga en mayor medida cadáveres que carecen de identidad. Dijo que los cuerpos que llevan en calidad de desconocidos a Xoclán algunas veces son enviados por el Hospital O’Horán y otras por la Fiscalía General del Estado. Aunque existen casos en los que también los envíe algún albergue de los que tienen convenio con la Comuna.
Hoy son cinco albergues los que tienen convenio en este sentido y pueden enviar los restos humanos que a veces no son identificados: Reina de la Paz, Paz y Alegría, San Vicente de Paul, Divina Providencia y La Estancia San Nicolás.
En cada bóveda se pueden depositar hasta tres cadáveres. En muchos casos el Servicio Médico Forense de la Fiscalía General del Estado manda “paquetes” de este número de cuerpos, que son colocados en bolsas.
Cuando el espacio se otorga a personas de escasos recursos, la inhumación se hace en un ataúd y se colocan por separado.
Se informó que también el número de personas que han sido cremadas en Xoclán en esta pandemia se triplicó, con respecto al año anterior. De abril al mes de agosto se incineraron un total de 358 cuerpos, cuando el año pasado, en el mismo lapso, fueron 110. En el mismo lapso, en los cinco cementerios del municipio se enterraron 891 cadáveres.
Por David Rico