Ayer al mediodía, con apoyo de elementos de la Policía Municipal y personal de la Fiscalía General del Estado, se realizaron diligencias para integrar el expediente de la denuncia interpuesta por directivos de una empresa avícola por sus tierras invadidas por pobladores; sin embargo, esta acción motivó a los paracaidistas a pedir la intervención del Alcalde José Alberto Padrón Romero, quien trató de explicarles que los terrenos tienen dueño, en acalorada reunión.
El Jefe de la Policía Municipal, Miguel A. Castillo Chan, dijo que la presencia policíaca en el lugar, donde cientos de vecinos mantienen ocupados unos terrenos propiedad de la empresa citada, sólo obedece a brindar seguridad al personal de la FGE.
Los peritos de esa institución, entraron al área sobre la calle 28, para luego dirigirse hasta las superficies de terreno, que los lugareños están limpiando y marcando para quedarse con ellos, pretextando que no cuentan con un espacio para vivir.
Estas tierras, como hemos dado a conocer, están concesionadas a la empresa avícola. Las áreas que los pobladores ya limpiaron y marcaron, porque según ellos el terreno está abandonado, son espacios de reserva de protección para las mismas instalaciones.
Cuando los elementos de la Policía Municipal, y personal de la FGE llegaron al sitio, ya casi no había nadie, pues la gente va por las mañanas, y se retira cuando calienta el sol, para retornar por la tarde.
Al terminar las diligencias, el personal de la FGE, lo mismo que los uniformados, se retiraron del lugar.
Exigen intervención de la Comuna
Luego de ver los trabajos de la FGE, los invasores tomaron la decisión de reunirse por la tarde en el parque San Vicente y después se dirigieron al domicilio particular del Edil para manifestar su inconformidad y pedir su intervención en el problema.
Más de 40 personas entre hombres y mujeres caminaron hasta el domicilio del Alcalde Alberto Padrón Romero quien salió a recibirlos y les informó que esos terrenos pertenecen a una empresa avícola y que son propiedad privada, por lo que de inmediato se escucharon los gritos, e incluso ofensas contra el Edil, por lo que los invitó a investigar en el Registro Público de la Propiedad, pues este asunto no está en manos del Ayuntamiento.
Por Ramón Reyna Fernández y José Luis López Quintal