Cientos de vecinos de esta ciudad, pretextando que no tienen un lugar para vivir, ocuparon desde hace algunos días una enorme extensión de terrenos, al parecer ejidales, que tiene en concesión desde hace muchos años una empresa avícola.
Esa superficie, localizada al Sur de la urbe, que abarca varias manzanas de las colonias San Vicente y Baltasar Ceballos, entre otras áreas, son espacios de reserva de protección para las aves de los gallineros que se ubican en los alrededores de las instalaciones de la empresa.
Los pobladores, quienes ya desmontaron algunas superficies de esas tierras, aseguran que esos terrenos están abandonados y que lo hicieron porque necesitan un espacio para construir su vivienda, ya que no tienen propiedad.
Se averiguó que el representante jurídico de dicha compañía ya se entrevistó en privado con el alcalde José Alberto Padrón Romero para enterarlo del problema.
“Ya no queda un pedazo de terreno de toda la superficie ocupada, creo que llegué tarde a la repartición”, dijo un vecino que observaba de cerca cómo varios lugareños chapeaban sus espacios, que según ellos, les pertenece.
Cabe hacer mención que varias de las áreas ocupadas están llenas de maleza y basura. La ocupación de los lotes de terreno se hizo incluso en las bardas que limitan las instalaciones de la empresa avícola.
Ramón Reyna Fernández